No todo es negativo para el alicaído Angelmó, al extremo que hasta su esencia simbólica se ha visto amenazada por el descuido que se cierne sobre la histórica caleta, pues se encuentra en plena elaboración un plan maestro que la rescatará de su postración y recuperará dignamente como el principal ícono turístico de la Región de Los Lagos.
Se trata de una obra de gran impacto en el plano turístico, cuya inversión asciende al orden de los 10 mil millones de pesos.
En la línea gruesa, dotará de mayores espacios a Angelmó, ampliándolo hasta el inicio del sector donde se ubica el muelle de las papas y también ganándole terreno a las laderas adyacentes. Y la principal característica de este adelanto sería su uso exclusivo para el público de a pie; es decir, un recinto absolutamente peatonalizado. Para lo cual deberá hacerse un ordenamiento general en cuanto a ornato e higiene y de todos los servicios típicos del lugar, junto con añadir nuevos atractivos, como por ejemplo un proscenio para presentaciones musicales autóctonas alusivas a las costumbres de la gente de mar. Sin olvidar la posibilidad de mantener un área acondicionada para exposiciones, integrando a los artistas plásticos de tan hondo arraigo al devenir de este rincón marinero. Incluso, hasta podría pensarse en un pequeño museo del mar en los planes de este renovado Angelmó, que actualmente se diseña para empezar su ejecución en los próximos años. Además, considerando la posibilidad de reflotar en parte la fisonomía de la verdadera caleta de antaño, con sus panzudas lanchas chilotas recostadas sobre sus playas, algo podría recrearse.
Sin embargo, el Angelmó de hoy, ese que actualmente se esfuerza en recibir lo mejor posible al visitante, -a pesar de sus falencias reiteradamente denunciadas-, es al que hay que auxiliar: con más resguardo y seguridad, una mayor limpieza y orden, demolición de las ruinas circundantes, potenciada iluminación, entre otros apoyos que garanticen bienestar a los visitantes y residentes. Todo esto en el período de espera del comienzo de las obras del plan maestro, que permitirá la modernización integral y renacimiento del soñado Angelmó que todos quieren conocer y volver a visitar.