Fieles y ambulantes de todo Chile acompañaron a la Candelaria
FIESTA PATRONAL. La celebración religiosa fue este año una fiesta costumbrista llena de comercio. Las oraciones y la Virgen pasaban en medio del ofrecimiento de alimentos y productos.
Un movimiento cercano a las 40 mil personas tuvieron las fiestas de la Candelaria de Carelmapu y Alerce, que culminaron en la tarde de ayer.
Del total, se estima que no más de un 60% es el que participa en las actividades propiamente religiosas, es decir en misas y procesión, el resto del comercio asociado.
A pesar de los casi 25 grados que hubo ayer, en especial a la hora de la procesión, en Alerce, la gente toleró bien, aun cuanto la sensación térmica bordeaba los 28 grados con el incesante movimiento.
En Carelmapu, este año -por coincidir con principio de semana- la gente comenzó a arribar el sábado por la mañana, en especial los comerciantes y grupos familiares que llegaron a acampar a lo largo de la playa.
Fue una fiesta en grande este año. Se cree que contribuyeron el clima y el interés de los comerciantes, que llegaron de todo el país a esta fiesta en un número mayor a otros años.
Mirando las calles aledañas, parecía el pleno de la Feria Persa de Santiago en Carelmapu. Hasta hubo tiendas que se trasladaron con todo, como la comercial Xian Zhu que trajo toda una línea de perfumes chinos. Su vendedor Mauricio Rodríguez, quien por primera vez viene a esta localidad, expresó su fascinación con la feria: "Es muy bonito, la gente es agradable, no hay delincuencia. Es una feria muy linda", repetía sin dejar de elogiarla porque en otras ciudades hay que andar con mucho cuidado, recalcó.
Las quejas apuntaban a la Municipalidad, por mala organización en otorgar los espacios. Dicen que vendieron un sitio dos y tres veces, contó el comerciante de Los Ángeles, Pedro Manquepi, que pagó 58 mil pesos por un espacio de dos metros, por dos días. "Cuando llegamos a instalarnos, estaba vendido el mismo lugar y nos tuvimos que alejar mucho más. Esperamos que para el próximo año eso se normalice", reiteró.
Consultados algunos participantes de una larga peregrinación, contaron que su presencia no se debía a la Virgen, sino a la participación en "esta fiesta porque es hermosa, se pueden conocer novedades, comprar y pasarla bien", dijo Ruth Soto, de Puerto Montt.
Nadie se perdía el vitrineo y a la misa que presidió el Arzobispo Cristián Caro, a las 12 horas, llegaron alrededor de 3 mil personas. Estos fueron los devotos, que emocionados llegaron hasta la imagen de la Virgen, que vestía un atuendo amarillo de gala y con su corona de plata y lapislázuli, para saludarla y entregar la paga de la manda. Hasta Iron Man llegó a pagar su manda a la iglesia, entreteniendo a la gente a su paso.
Muchos abrieron la billetera; unos más que otros, no escatimaron sus buenos billetes "porque la Virgen es milagrosa", confesaban muchos.
Nada de la iglesia
También, hubo algunos carelmapinos que esperaron en vano algún anuncio de monseñor Caro sobre la Iglesia de Carelmapu, pero no hubo ni una palabra de aliento.
"Estamos ya acostumbrados, desesperanzados, que no pasa nada, ni un palabra", dijo Emir Oyarzún de Ancud, mientras la gente seguía en fila para llegar a la Virgen o para pasar a prender velas a su costado como una manera de agradecerle. "Uno le prende la vela por la fe que uno le tiene al a la Virgen, agrega.
Los toboganes inflables que hay en la Costanera también llegaron para ubicarse a más de 10 cuadras de la iglesia con la entretención para los niños. No faltaron fruteros de Angol y Paine, que se quejaban que a pesar de los buenos precios hubo poca venta. Lo de los ambulantes de ropa y diversos tipos de herramientas y maquinarias para el campo y la ciudad, como equipamientos tecnológicos, fue la oferta tentadora para los carelmapinos que tuvieron sus días de "mall callejero" con alrededor de 20 mil visitantes, entre sábado a martes.
Muchos acampantes de Huapi Abtao llegaron hasta la playa, como la familia Ayancán Morales, que salió ayer en micro.
Los Provoste Bustamante de Purranque llenaron un furgón escolar para llegar a agradecer a la Virgen.
Vivian Velásquez arribó con su grupo desde Alerce. "Que me perdone la Virgen, pero nos gusta venir a acampar aquí", dijo, contando que tuvieron una vista privilegiada para participar en la procesión de la luz, que se realizó en víspera de la fiesta; es decir, en la noche del lunes.
Los buzos y pescadores rodearon la lancha con antorchas en una procesión única, que finalizó con fuegos artificiales.
El único problema de esta gente es que el municipio no dispone de baños químicos en la playa, sino cerca de la iglesia. Por tanto, pagan 300 pesos en algún restaurante.
Los baños químicos que instaló el municipio, no contaban con agua. La encargada de estos dijo que el lunes estuvieron en otro sector, donde había agua, "pero hubo un concejal que se opuso, por tanto tuvimos que salir de ahí".
Una excelente labor es la que cumplió el Cesfam de Carelmapu, que ayer atendió hasta las 14 horas a 90 personas, de la cuales hubo algunos descompensados que fueron enviados a urgencia del Cesfam, contó la nutricionista Yeny Villegas, que se encontraba a cargo.
Alerce
En Alerce el ambiente no fue muy diferente, pero sí un comercio de inferior calidad, más local, quizá. Mucha ropa europea y americana, kioscos con sostenes y cuadros colgados a dos cuadras de la iglesia.
Y muchos patios vecinos al santuario arrendados para alimentos.
Hubo comerciantes que explicaron el sistema. "La junta de vecinos cobra entre 35 y 70 mil pesos un sitio y esos dineros se les entrega a la parroquia", a diferencia de Carelmapu que las ganancias van al municipio.
Unas 500 personas participaron de la procesión, mientras algunos miles se dedicaban a degustar buenos asados, empanadas y anticuchos o a comprar algunos enseres.
Durante una hora, los peregrinos pasearon a la Virgen de la Candelaria, patrona del templo ubicado en Alerce Histórico, con oraciones, canciones acompañados por el coro y pasacalles, que los siguió los casi cuatro kilómetros. Y cuando llegaron al santuario, ya numeroso devotos esperaban para participar de la misa que ofició monseñor Cristián Caro y el párroco, Mauricio González, y algunos diáconos.
A su llega, fue recibida con la Candelaria, que "es una Virgen milagrosa que nos llena de esperanza y bendiciones".
Una religiosa, la hermana María Eugenia González, chilena, que desde hace 32 años está en Argentina, llegó invitada a esta festividad junto a otra argentina y una chilena, todas de la Congregación Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado. Vinieron desde Mendoza para la Novena de la Candelaria. "Esta una obra muy linda. Es un día hermoso para la Iglesia, porque se celebra la presentación del Hijo de la Virgen a Dios", comentó.
En el Santuario, una larga fila pasaba por un pasillo habilitado de malla, para ofrecerle el saludo y gratitud a la Virgen.
A la salida de esta acción, Emelina Cárcamo, acompañada de sus hijas, venía de presentar sus saludos. "Hace más de 30 años, le prometí a la Virgen que todos mis cumpleaños lo vendría a celebrar con ella. Y aquí estoy cumpliendo 87 años", dijo la mujer que tiene 6 hijos, 15 nietos y 10 bisnietos.
15 mil peregrinos participaron en Alerce en las diversas misas y procesión realizada ayer en el Santuario de la Virgen de Nuestra Señora de la Candelaria.
20 mil personas rotaron en Carelmapu en el día de ayer en la festividad de la Patrona de la caleta de pescadores, pero otros creen que superó esa cifra largamente por la procesión nocturna del lunes.
1.400 puestos por el municipio hubo en Carelmapu, pero fueron varios cientos los que se agregaron convirtiéndose del pueblo en un verdadero "mall callejero".