NOSTALGIAS. En la feria Pte. Ibáñez, hace más de ocho años, don Héctor -uno de los pocos libreros que se mantiene en Puerto Montt- trata de mantener vivo el afecto hacia la música, las antigüedades, pero principalmente hacia el arte de las letras. A través de los años, ha reinventado su quehacer, pasando de la reparación de tocadiscos a la venta de reliquias, y finalmente al dibujo, pero nunca ha perdido su objetivo principal: el libro. Está toda la semana en su local: de lunes a viernes de 10 a 16 horas, sábado de 8.30 a 16 horas y el domingo de 10 a 15 horas.