Mauricio Mondaca/Agencias
La productora de Hollywood Warner Bros. presentó ayer en Hong Kong un ambicioso proyecto para penetrar en el mercado chino a través de un acuerdo con empresas locales de la industria para coproducir películas y series televisivas en mandarín. La compañía entra así en el segundo mercado cinematográfico más grande del mundo a través de Flagship Entertainment, el proyecto empresarial presentado en Hong Kong, que busca conquistar al público chino con producciones locales bajo el aval del sello hollywoodense.
Con sede en Hong Kong, Flagship Entertainment cuenta con la firma de Warner Bros. así como la cadena de televisión china TVB y CMC Holdings, una empresa china del sector del entretenimiento dirigida por Li Ruigang, un ejecutivo del sector de los medios de comunicación al que se conoce popularmente como el "Rupert Murdoch" chino.
Rodeados de famosos directores, actores y productores de Hong Kong, China y Estados Unidos, los responsables de TVB, CMC Holdings y Warner Bros. mostraron el proyecto cinematográfico durante la feria de la industria del entretenimiento FILMART, que celebra esta semana su vigésima edición convertida en el mercado de compra, venta y distribución de cine más importante de Asia.
"China se convertirá pronto en el mayor mercado internacional del mundo y aquí estamos no solo para exportar contenido; queremos ser también parte del equipo creativo de esta todopoderosa industria", dijo ayer el presidente de Warner Bros., Kevin Tsujihara, citado por EFE.
Factoría de filmes
El proyecto conjunto arrancará con la producción de 12 películas chinas que comenzarán a exhibirse en la cartelera a finales de este año.
El veterano productor estadounidense Richard Fox se pondrá al frente de las operaciones en China y entre los largometrajes previstos, se encuentra el filme MEG, una cinta de acción rodada y dirigida en el país asiático con un presupuesto de US$ 150 millones.
La taquilla china superó el año pasado los US$ 6.500 millones de recaudación, de los que el 60% llegaron de producciones nacionales.
Con un crecimiento del 48,7% respecto de 2014, los expertos afirman que estas cifras podrían superar a las de la industria estadounidense tan pronto como el próximo año, desbancando así al que es el mercado más grande del mundo, que consiguió una recaudación de US$ 11.000 millones en 2015.
El éxito de los contenidos de fabricación china y la buena acogida en las pantallas llevó a otras compañías afiliadas a Hollywood, como Legendary Entertainment, DreamWorks Animation o 20th Century Fox a reforzar sus lazos comerciales en China.
Desembarco cultural
En enero de este año, Wanda Group, gigantesco conglomerado chino que abarca sectores como el inmobiliario, el turístico o el entretenimiento, adquirió por US$ 3.600 millones los estudios Legendary Entertainment de Hollywood, autores de éxitos de taquilla como "Jurasic World", "El caballero oscuro" o "Godzilla".
La multinacional china, que preside Wang Jianlin -el hombre más rico de ese país según Forbes- se quedó con una participación mayoritaria del estudio, en una operación calificada como la "mayor adquisición cultural en el extranjero".
El empresario afirmó en la oportunidad que estos son los "años dorados de la industria del cine en China", y que los próximos cinco o seis años serán "un buen momento" para invertir en el sector.
Por lo anterior, la compañía está construyendo sus propios estudios de cine en Qingdao (China), infraestructura que pretende rivalizar con el propio Hollywood.
El proyecto, que finalizaría en 2017, tendría 20 escenarios de sonido, el primer estudio submarino en el mundo, así como un complejo para exhibiciones y exposiciones.
Un imán para Hollywood
Solo para la presentación del proyecto de Qingdao, Jianlin logró reunir a un selecto grupo de estrellas del cine hollywoodense que ya se quisiera cualquier alfombra roja de Estados Unidos. En septiembre de ese año, artistas como Leonardo DiCaprio, Catherine Zeta Jones, NIcole Kidman y John Travolta arribaron a China para acompañar al multimillonario en el lanzamiento de la apuesta. "La Ciudad de Cine Oriental es un gran paso para China en su estrategia de convertirse en una potencia cultural mundial", declaró Wang en la oportunidad.