Marea Roja: el nuevo conflicto que pone en jaque al Gobierno
PROTESTAS. Expertos y dirigentes comunales opinan sobre el estado actual de la problemática y prevén un impacto que se extenderá a diversos rubros durante los próximos meses.
Caminos en toma, quemas de neumáticos, además de familias sin su principal sustento económico. Ese es el panorama que se vive desde principios de semana en la zona, y que comenzó en Chiloé pero se ha extendido al resto de la región en cuestión de días.
La situación anticipa un futuro poco auspicioso y evoca elementos de otros conflictos sociales de gran magnitud que han marcado al país en la última década.
La contaminación en Freirina iniciada en 2007 por Agrosuper, Magallanes y las protestas por el alza del gas natural en 2011, las peticiones en el ámbito educacional y de salud en Aysén durante 2012 y la pelea de los habitantes de Caimanes contra el tranque de relave El Mauro desde 2003, vienen a la memoria cuando se analiza los alcances que la Marea Roja ha tenido esta semana.
Así también lo aseguran los mismos involucrados, quienes ya piensan en movilizarse, dependiendo de cómo avance el conflicto.
"Sino se inyectan recursos para paliar esto, las personas que están cesantes, los que trabajan el producto del mar, no van a tener ingresos. ¿De qué van a vivir?", se pregunta José Pacheco, presidente de la CUT en la Provincia, quien en la mañana de ayer se manifestó con cerca de 200 personas afuera de la intendencia.
"Si la Marea Roja no se va en tres meses, o la industria del salmón no se recupera, esto podría durar hasta 24 meses", aseguró el dirigente y agrega que en la CUT veía venir una situación como esta en la que el "descontento va a ser demasiado grande".
Similar es también la visión de Hernán Navarro, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rural y Urbana de Puerto Montt, quien proyecta una expansión de la problemática al resto de los rubros económicos.
"Indudablemente que se ven afectados los comerciantes, el transporte y el consumidor, porque esa falta de certeza respecto a la Marea Roja la convierte no solo en un problema sanitario, no es solamente un problema económico, es un problema social que no se ha abordado en su debido tiempo y ahora tenemos estas consecuencias", dice Navarro.
Para el líder comunal, la falta de una política de desarrollo de la pesca artesanal no ha existido, tampoco una de comercialización que permita que los productos lleguen directamente al consumidor en condiciones, lo que provoca un círculo vicioso en el que se involucra a toda la sociedad.
"Nos parece que la falta de predicción, teniendo en cuenta su carácter estratégico no ha sido precisamente oportuno, ni adecuado y estamos pagando las consecuencias", señala.
Ambos dirigentes coinciden en que la intervención y solución de parte del Gobierno es fundamental para que la Marea Roja no se transforme en otro conflicto que marque al país negativamente.
"Esto es similar a la de Aysén, Magallanes, Freirina o Caimanes, porque les cerraron la puerta a la fuente de vida, al mar, les cerraron la fábrica", concluye Pacheco de la CUT.
Mientras para el líder comunal esto podría tener ribetes desconocidos para región.
"Si acaso no existe por parte del Gobierno una actitud más proactiva, mayor capacidad política, indudablemente que vamos a tener una situación impredecible y eso nosotros como junta de vecinos lo estamos monitoreando", declara Navarro.
"Si la Marea Roja no se va en tres meses, o la industria del salmón no se recupera, esto podría durar hasta 24 meses"
José Pachecho, Dirigente CUT Puerto Montt