Engaño constitucional
De los 120 artículos permanentes y de las 29 disposiciones transitorias de la Constitución del general Pinochet, no queda prácticamente nada. Sólo 29 artículos quedaron en pie después de la reforma del año 2005.
El 17 de septiembre de 2005, el entonces Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar, en una ceremonia en el Palacio de Gobierno, ante todo su Gabinete, representantes de todos los poderes de Estado, organizaciones sociales, Fuerzas Armadas, credos religiosos, académicos universitarios y toda la clase política vigente, firmó el decreto 100, que fija el nuevo texto constitucional con las reformas aprobadas recientemente por el Congreso Nacional.
En su discurso de ese día, el Presidente Lagos sostuvo: "Hoy firmamos solemnemente la Constitución verdaderamente democrática que Chile se merece. Es un día grandioso, hoy despunta la primavera para la patria toda. Tenemos razones para celebrar, ya que mediante este acto administrativo borramos también la firma del general Pinochet".
Todas estas lindas palabras son falsas y engañosas, él mismo se está desdiciendo de ellas, cuando a tan sólo 10 años de haber estampado su firma, la borra con el codo, y acto seguido crea una comisión de 15 personas para que, mediante el uso de las redes sociales, redacten un nuevo texto constitucional; ahora sí, según él, verdaderamente democrático, trabajo ya concluido y en manos del Ejecutivo para su consideración. ¿Tiene alguna seriedad esto? Por otro lado, la Presidenta Bachelet incluyó en su programa de Gobierno la promesa de una nueva Constitución, por considerar que la actual, aún cuando lleva la firma de su compañero de partido, sigue siendo la de Pinochet. Para cambiarla y para que sea verdaderamente democrática, pone en marcha un proceso constituyente en que invita a la gente a participar sobre la nada misma, ya que no le entrega ideas matrices para analizar y discutir. No dudo que de estos encuentros ciudadanos pueden nacer muy buenas ideas, pero sí dudo que sean tomadas en cuenta en el texto final. Hasta la fecha, ha participado sólo un 0,5% de los ciudadanos con derecho a voto y no creo que participen más, por cuanto las prioridades de la gente, en estos momentos, son otras y ellos lo saben.
Ahora bien: ¿Chile necesita una nueva constitución? Creo que sí, pero no ahora. No es el momento, el actual poder legislativo no está legitimado para tan importante misión. Hay que limpiar primero el país de la gran camada de políticos untados, que proliferan en todos los poderes del Estado y en los partidos políticos. Todos los días los vemos desfilar ante los tribunales de justicia y nos sorprenden con nuevos actos de corrupción y soborno. No es tarea fácil realizar esta limpieza. Puede demorar 10 o más años, y no podemos dejar en manos de los actuales senadores y diputados esta gran responsabilidad, pues jamás serán capaces de garantizar los legítimos derechos de educación, de salud, de vivienda, de medio ambiente y los derechos de propiedad de los fondos provisionales de los trabajadores, entre otras cosas, y que deben estar garantizados constitucionalmente. Tenemos suficientes razones para dudar de ellos, no los conocemos bien, carecen de legitimidad y prestigio, además no son creíbles ni confiables para la mayoría de los chilenos. Mónica Echevarría, en su reciente libro "Háganme callar", relata muy bien lo peligrosos que son y han sido algunos políticos, que se mueven en las sombras y que impidieron que la verdadera transición democrática se produjera en nuestro país.
ALFREDO V. RADDATZ SOTO.
Aclara lo fantasmal
Desearía por intermedio de su digna conducción y siempre agradeciendo a la prensa regional por el infinito compromiso de mejor informar, aclarar algunos conceptos vertidos respecto a lo fantasmal que significa mi nombre a los directivos municipales de Puerto Varas. Primero, la Municipalidad en mi período tuvo compromisos comerciales con el señor Luis Droguet (QEPD), dueño de Gráfica Ensenada, pero siempre bajo la ley, con órdenes de compra y su correspondiente pago a la acción convenida. Segundo, es de público conocimiento la difícil situación económica por la que él atravesó y en forma irregular adulteró falsos compromisos comerciales con públicos y privados, entre ellos el Casino de Puerto Varas, y cometió fraude con las facturas, las que factorizó. Tercero, reconociendo los contactos personales, procedimos a denunciar la estafa y no permitir que un privado se enriquezca con plata de todos los chilenos. Cuarto, demanda, que no fue bien tratada por la actual administración, por el caos administrativo que vive la Municipalidad de Puerto Varas, y al aprovechamiento indebido, de quienes prestaron plata sin consultar a la Municipalidad de Puerto Varas, si realmente existía una deuda con el señor Droguet.
Por lo antes descrito y agradeciendo sinceramente este espacio, se pueda colegir que el fraude es avalado por la incapacidad administrativa de la actual administración municipal
Dr. RAMÓN BAHAMONDE CEA. Ex alcalde de Puerto Varas.