El Instituto Alemán de Frutillar en damas y el Colegio Cahuala de Castro, en varones, sacaron pasajes para la Final Nacional de los Juegos Deportivos Escolares 2016.

En el certamen regional que se llevó a cabo en el Gimnasio Municipal de Puerto Montt, el cuadro lacustre femenino, de la mano del técnico Roberto Opitz, venció en dos sets (25-6 y 25-9) al elenco del Colegio Cahuala de Castro.

Las frutillarinos, de excelente rendimiento en torneos nacionales, llegaban como favoritas a este clasificatorio, respondiendo a cabalidad con la expectativas, aunque tuvieron un digno rival al frente para llevarse la brega.

Será la segunda participación del equipo germano en una instancia final del torneo escolar, ya que el 2015 lo consiguieron y terminaron terceras en aquella justa realizada en la nortina Arica.

Trabajo de 4 años

El DT Roberto Opitz elogió el nivel exhibido por sus dirigidas, destacando que la base de este conjunto ya había finalizado en el podio en el nacional anterior. "No conocíamos a nuestros rivales. Estamos contentos con esta clasificación, trabajamos durante cuatro años para llegar a este nivel y buscaremos por todos los medios de luchar por obtener el título en nuestra región", aseveró Opitz.

Por su parte en varones, los festejos le correspondieron al representativo del Colegio Cahuala de Castro que se tomó revancha al superar en dos parciales, 25-16/25-10 al Colegio Domingo Santa María de Puerto Montt.

Fue un partido, donde los campeones, marcaron diferencias de principio a fin y que son adiestrados por la profesora Susana Leighton.

El Colegio Riachuelo de Río Negro fue tercero en este certamen.

Finalizada las acciones el director regional del IND, Luciano Belmar afirmó que el equipo de damas mantiene altas expectativa para lo que será su participación en la fase final de la disciplina. "El equipo del Instituto Alemán demuestra la madurez de los años de trabajo que lleva junto con el profesor Roberto Opitz y Gonzalo Ubilla, creo yo, que ellos tienen una responsabilidad mayor en este torneo", subrayó la autoridad.

Javier Andrade Cárdenas

No hay dos opiniones en la familia argentina Witzke-Radke, avecindada en Puerto Varas.

Con el tradicional mate en una mano y la bandera albiceleste en la otra, los originarios de Posadas, provincia de Misiones, apuestan a que la selección del "Tata" Martino celebrará con un triunfo en la Copa América.

Y es que la familia de Rosina Witzke y sus hijos Priscila y Carlos no se perderán alternativas del duelo que decidirá al campeón de la Copa América Centenario y estarán pegados al televisor de su hogar en el barrio Princesa Licarayén de la comuna lacustre.

Rosina llegó en diciembre pasado a radicarse a la zona junto a Carlos, para acompañar a la periodista, Priscila Witzke.

"Este país nos ha recibido muy bien, nos sentimos muy a gusto en el barrio, pero como argentinos alentaremos a nuestro equipo en esta partido final. Será difícil, tengo un poco de miedo, una contienda de dientes apretados, pero nosotros tenemos al mejor jugador del mundo y eso es una ventaja para cualquier selección", confiesa la matriarca del clan.

Por su parte, para Carlos Witzke (23), existe expectación en el ambiente trasandino por esta definición de la Copa Centenario. "Mi país quiere ver esa copa que ha sido esquiva para nuestro fútbol. Es una cuenta pendiente que tiene el equipo de Lionel Messi, para mí sería tremendo ver a mi plantel lograr esta corona, sin embargo, veo que Chile es un rival muy fuerte, que ha anotado muchos goles y que ha crecido", aseguró.

Por lo mismo, asegura que Argentina tiene una tremenda presión encima, pero para él, el resultado será favorable 2-0", afirmó.

En tanto que para Priscila, las posibilidades de vencer son mayores. "Soy más optimista que mi mamá, creo que va a ser un 3-1, pero respeto a Chile y su juego. El año pasado vi el partido con unos amigos chilenos y tuve que resistir una dolorosa derrota y ellos me llevaron a la plaza, y todos los que celebraron se portaron muy bien conmigo y aquello se agradece", afirma la profesional de las comunicaciones.