Penas del barco Santa Rosa
"Los sueños, la confianza y la realidad son una buena combinación. Así lo pensé un verano cuando mis muertos y oxidados restos comenzaron a vibrar con las máquinas que llegaron a la playa a construir una obra a mi alrededor en el sucio rincón en el que me encuentro. La arena comenzó a ser removida por enormes máquinas que cavaban haciendo grandes agujeros en la playa. Me puse en alerta: ¿ahora me van a enterrar? ¿No es suficiente, toda la humillación y dolor que ya he vivido por tantos años, arrastrándome de un lugar a otro sin darme nunca un lugar digno y respetado?
Primero, los colonos alemanes me construyeron en Pto. Octay, luego tantas y tantas familias que albergué y trasladé alrededor del Lago Llanquihue; niños y niñas, que crecieron en mi cubierta mirando como rompían las olas en mi orgullosa proa. Amores que comenzaron en mi cubierta, negocios transados en la cabina de mi capitán. En fin, toda la historia del Lago Llanquihue, toda la historia de generaciones que aún perduran... No, no me van a enterrar, es otra cosa lo que van hacer y por lo que veo parece ser un muelle...Pero tiene muchas curvas... Esperaré un par de días...
Han pasado los días y más gente ha llegado a esta obra. Es algo grande. Me pregunto: ¿seré parte de esto? No, no quiero soñar. He soñado suficiente durante centenas de años y de lo único que estoy cierta es que mis fierros cada día se deshacen y ya he perdido toda mi vida. Hace poco, alguien dijo que yo sólo era un montón de latas. ¿Latas? Yo fui construido con los mejores materiales de fierro, maderas nativas, mi lustrosa cubierta, bronces brillantes que daban reflejos maravillosos con los rayos del sol o con la luna llena saliendo detrás de los volcanes...Pero, esa fue otra vida; hoy solo doy miserable albergue a algún perro vagabundo y enfermo. Lo demás...no lo cuento, porque es aún mas denigrante. Siguen los trabajos y entremedio me acercan más al muro y de pronto nace en mi una pequeña, pero muy pequeña, confianza. ¿Irán a hacer algo conmigo? ¿Por fin, tendré un descanso digno y no verteré mis lágrimas oxidadas al estero que esta junto a mí?
Confianza, confía, confiaré. Voy a conjugar este verbo en todas sus formas. ¿Quién sabe, en una de esas reciben mis leves energías?
Nada ha pasado. La construcción esta casi lista y yo sigo en el rincón; mucha gente pasa, se detienen a ver el paseo que ya esta casi listo. Es hermoso, con humilde envidia lo digo, porque ¿qué puedo envidiar yo, si nada me queda y de lo poco que tengo a nadie le importa? Me miran con lástima, con rabia otros, porque afeo el lugar. Puertovarinos, no es mi culpa estar así. Ustedes me abandonaron. Ustedes padres,hijos, nietos de colonos y todos los que viven en esta ribera bendita del universo me han dado esta amarga realidad. Tienen la belleza oxidada ante sus ojos, pero no me ven. No solo los volcanes y el lago que una vez crucé con orgullo, están ahí. También estoy yo, el barco Sta.Rosa. Aquí estoy, ¡descúbreme! Dame el lugar que merezco y por mis clavos perdidos, te garantizo que no te arrepentirás. Vas a sentirte orgulloso de tenerme como una dama antigua, pero llena de dignidad e historia, pasaré a ser una integrante más de Puerto Varas y de la vida de cada uno. Quiero soñar, confiar en una realidad, que cada trocito de lo que aún queda de mí sea parte de Puerto Varas. También, soy tu historia".
RUTH RAQUEL IGOR KUNSTMANN.
Gratitud a Carabineros
Junto con saludarle, quería ver la posibilidad de que por medio de este prestigioso Diario El Llanquihue de Puerto Montt, pudieran publicar un agradecimiento especial a Carabineros de Chile, a la Quinta Comisaría y al suboficial mayor Omar Ojeda, de la misma dotación, y al grupo de Esfocar de Ancud, Chiloé, por las salvas de honor que fueron hechas en el funeral de nuestro padre Rubén Rosas Schmauck, jubilado de Carabineros, quien falleció el día miércoles por su delicado estado de salud.
Él fue sepultado el día viernes en el Cementerio de Alerce, con la participación del grupo de Carabineros de Esfocar de Ancud y Esfocar de Puerto Montt , además de los grupos de carabineros en retiro Victorino Melo Fuentealba y Fordipreca Puerto Montt.
FAMILIA ROSAS RIQUELME.
Generación de los humildes
Esta generación de futbolistas, que tantas satisfacciones le ha dado al país, no solamente ha demostrado ser buena para el fútbol, sino, también, que sus integrantes son bastante ubicados y humildes. Ninguno de ellos ha ocultado sus orígenes. Más aún, se sienten orgullos de haber llegado a donde están, gracias al esfuerzo inicial de sus padres, familiares y el propio. Han sabido caminar con los pies sobre la tierra y no sobre las nubes de la gloria.
¡Ojalá que sirvan de ejemplo !, para quienes vienen atrás y son los llamados a reemplazarlos.
JORGE VALENZUELA ARAYA.