A menudo a los chilenos nos cuesta reconocer aquellas cosas en que somos número uno y ponemos el acento en los rankings en que caemos o las debilidades que presentamos en ciertas materias.
¿Sabrá la gran mayoría de nuestros compatriotas que estamos dentro del selecto grupo mundial de los 20 países que más destacan en emprendimiento? Este panorama lo refleja el Global Entrepreneurship Index 2016, que midió a 132 naciones, ubicando a Chile en la casilla 16. Esa posición implica ser líder a nivel latinoamericano y superar a naciones como Finlandia, Noruega, Corea del Sur y Japón. Algo similar ocurre con la innovación. En la última versión del Global Innovation Index nos ubicamos primeros en América Latina y 42 en el ranking total.
Es importante considerar estas cifras, ya que generalmente cuando se habla de imagen país se piensa en turismo, el lugar de origen de los productos o la calidad de vida que se ofrece, dejando de lado un ámbito clave como el desarrollo científico y tecnológico. Lo cierto es que las naciones que avanzan en esta área y logran proponer soluciones a las problemáticas que afectan a gran parte de la humanidad, generan efectos favorables en su reputación.
Por eso que hoy las mediciones de imagen país no sólo contemplan niveles de gobernanza, atracción de visitantes o inversionistas, sino también la contribución que un determinado Estado hace a la sociedad. En este sentido es destacable que Chile se haya posicionado en el lugar 28 de 163 países analizados en el último The Good Country Index, elaborado por la fundación británica que lleva el mismo nombre en base a 35 indicadores independientes de Naciones Unidas y el Banco Mundial, y que busca establecer los aportes nacionales en 7 áreas, incluyendo ciencia y tecnología.
Índices como este reflejan que Chile, a pesar de su remota ubicación geográfica, destaca por su prestigio dentro de la comunidad científica extranjera. Una prueba de ello es que este año la renombrada publicación internacional MIT Technology Review en español que distingue a emprendedores e investigadores tecnológicos que resaltan a nivel global por proyectos que impactan en la sociedad, incluyó a 7 jóvenes chilenos en la lista de innovadores menores de 35 años.
Considerando el amplio potencial del capital humano que poseemos en este sentido, Imagen de Chile ha consolidado una red de talentos en el exterior, ChileGlobal, que hoy agrupa a más de 1.000 empresarios, profesionales y estudiantes de posgrado que residen fuera de nuestra patria y tienen interés en generar vínculos que les permitan contribuir a nuestro crecimiento.
Este 2016 el proyecto se está fortaleciendo aún más ya que, en el marco de una Iniciativa de Fomento Integrada (IFI) de Corfo enfocada a dar un impulso a la biotecnología en nuestra nación, estamos identificando un grupo específico de chilenos ligados al desarrollo biotecnológico en Estados Unidos, con el objetivo de incentivar la incorporación de nuevas ideas nacionales en el sector, canalizando los conocimientos, contactos y experiencias de quienes han concretado proyectos fuera del país.
Optimizar un trabajo público - privado que nos permita promover adecuadamente nuestros atributos relativos a innovación, creatividad y capacidad de crear start up es una de las claves de nuestra proyección mundial.
Dar a conocer estos casos de éxito y crear entornos de innovación son algunas maneras de respaldar el trabajo de nuestros científicos y estimular a otros a seguir su ejemplo y emprender. Un ejemplo de buena práctica es el reciente evento Creo en Chile, primera Feria de Innovación Nacional, que reunió a decenas de líderes que la fomentan en diferentes campos. Otro aporte positivo son instancias como el novedoso entrenamiento "Bootcamp The Elevator Pitch", que tuvo lugar la semana pasada en Puerto Montt, donde emprendedores chilenos en biotecnología aprendieron de una destacada experta estadounidense herramientas para comercializar de manera exitosa sus proyectos.
Sólo por medio de una labor coordinada e intersectorial, avanzaremos para que los investigadores y emprendedores nacionales se consoliden como activos constructores de la Marca Chile, consolidando al país como actor relevante en nuevos campos que atraigan conocimiento e inversiones, impactando positivamente en la competitividad y el progreso.
Por Myriam Gómez