Cambio de mentalidad en los niños observan las escuelas de fútbol
FACTOR SELECCIÓN. El Bicampeonato logrado por La Roja, hizo que la visión de los menores haya cambiado, hoy se ven reflejados en Alexis Sánchez y compañía, a quienes ven como referentes .
Tuvieron que pasar 100 años para alzar la primera Copa América para Chile, y después de esos mismos 100 años, se terminaron en el país los triunfos morales.
Todo, gracias a la generación de jugadores más exitosa de los últimos tiempos, que desde el 2007 cuando en el Sudamericano de Paraguay clasificaron al Mundial de Canadá en la categoría Sub-20, donde obtuvieron el tercer lugar, siempre pregonaron que querían ser campeones y los mejores del mundo.
Este cambio de mentalidad, que para muchos se inició con Marcelo Bielsa, mientras para otros, los formó José Sulantay, ha sido transversal en todas las disciplinas deportivas y hoy, también se refleja en las escuelas de fútbol en Puerto Montt.
La capital regional, alberga más de doce escuelas formativas que cada fin de semana, ven sus canchas abarrotadas de niños que sueñan en convertirse en un Vidal, en un Sánchez o en un Bravo y que sólo han visto a la Roja de todos, levantar copas.
Visión Diferente
Si bien, los entrenadores que trabajan cada sábado con cientos de niños, no han notado un boom por la práctica de fútbol, ni menos aumento en las matrículas, si coinciden en que los menores de ahora, tienen una mentalidad diferente, una visión ganadora, donde no sólo se conforman con participar, sino que siempre quieren ganar.
Así lo refleja Sergio Mansilla, de Estrella Blanca: "No he notado un boom por practicar fútbol, lo que he visto es un cambio en la personalidad de los niños", señala el entrenador, quien además, explica que en el caso de Estrella Blanca, tal boom no se da, porque "nuestra escuela es de tipo social, donde llegan niños con o sin condiciones para el fútbol y después, a través de los años, nosotros tratamos de formar un futbolista, porque nuestro objetivo es la formación y no lo competitivo", agregando que la mayoría de las escuelas el país, se dicen formativas de fútbol, pero en el fondo sólo es competición.
La escuela de fútbol de Estrella Blanca, tiene 26 años de vida y recibe niños desde los cuatro años y medio y "no para hacerlo un ganador, sino para entregarle el hábito al chiquitito", indicó Sergio Mansilla.
Además, Mansilla agregó que "ahora todos preguntan que porque la selección ganó es un boom y eso no es así. Yo lo que veo en los niños es un cambio de mentalidad, de personalidad, no les gusta perder, todos son ganadores y eso lo ha hecho la selección, la generación nueva de jugadores".
Este cambio de mentalidad queda reflejado "muy a menudo cuando jugamos un partido y los niños pierden y de repente salen llorando de la cancha, porque no les gusta perder", señaló el entrenador, quien explica que antes cuando los niños salían llorando de una cancha de fútbol, los "técnicos les decían que no tienen que llorar porque eso no es de hombres y nosotros no, si el niño pierde y quiere llorar, que llore, porque significa que siente el fútbol, siente la camiseta", aseveró.
También, Sergio Mansilla destaca que esta efervescencia que existe por la selección y ese cambio de mentalidad "no es sólo en el fútbol, sino que es en todos los deportes donde el chileno quiere ser ganador, es algo social. La selección chilena, este grupo de jóvenes ha permitido un cambio en la mentalidad del chileno".
Fernando Mansilla, más conocido como el 'profe Nano" de los más pequeños de Estrella Blanca, dijo que fue "importante haber conseguido los dos títulos consecutivos y eso va a incentivar más a los niños para hacer deporte, pero también podrían ser en otras disciplinas, porque estos triunfos pueden servir para darle una personalidad diferente a las nuevas juventudes".
El 'profe Nano', con una paciencia de oro, cada sábado se ocupa de los más chicos, en su formación, donde "primero, le inculcamos valores, como ser buen amigo, buena persona, la importancia del rendimiento en el colegio, porque les decimos que si ganamos un partido, es como sacarse una nota buena y cuando perdemos, es una nota mala", aseguró.
Por su parte, Carlos Alvarado, de la escuela de fútbol oficial de Colo Colo, manifestó que en su caso "no podría cuantificar la cantidad de niños que practican fútbol respecto a la Copa América, porque nosotros somos la escuela oficial de Colo Colo y el club es el más grande de Chile y uno de los más grandes de Sudamérica, entonces por ahí va el tema nuestro, independiente de los resultados exitistas que se puedan dar en un momento determinado".
Sin embargo, Alvarado agregó que "si bien los niños trabajan con el uniforme oficial de Colo Colo, siempre llegan, sobre todo los arqueros, con la polera de Bravo y en los niños, sus referentes con Alexis, Vidal y Gary Medel".
La escuela de Colo Colo en Puerto Montt, que funciona en el centro deportivo La Vara, recibe una vez al año al cuadro Albo y también viajan a Santiago. Además, reciben a niños nacidos desde el año 2000 hasta el 2011 y el universo promedio de niños practicando fútbol es de 120.
En el caso de la escuela de fútbol Tricolor, la realidad es similar al de las otras escuelas, donde si bien "el peinado de Arturo es complicado que se lo hagan, pero sí la selección tiene influencia en ellos y eso se nota en las camisetas, porque llegan con la de Alexis, por ejemplo", señaló Jorge Soto, quien además, agregó que desde los diez años "trabajamos competitivamente y ahí se nota el cambio de mentalidad hasta cuando pierden".
Apoyo de padres
Cada fin de semana, los niños llegan hasta sus escuelas de fútbol acompañados, ya sea por su mamá o papá.
Alejandro Espinoza, apoderado de Estrella Blanca, lleva cada sábado a su hijo Martín, de seis años, a aprender de fútbol, dijo que "él pidió venir a Estrella Blanca, porque su hermano y primos están acá". El pequeño, se ve reflejado en Alexis, Bravo o el Gato Silva.
En relación a la mentalidad de los niños de ahora, el apoderado sostuvo que "ha cambiado harto, porque los niños tienen como ejemplo a la selección chilena y ellos son personas de bien. Mi hijo, con seis años, ya ha visto a Chile dos veces campeón".
Habrá que esperar un par de años, para saber si estos niños, llegarán a convertirse en los nuevos cracks.