Vecinos acusan que el camino costero de Panitao está convertido en una trampa mortal
MOVIMIENTO. Alto tráfico por la ruta ha ido deteriorando su trayecto. En los últimos años se han establecido cuatro astilleros en el borde costero, sin que los pobladores tengan solución. Los residentes acusan abandono de la autoridad.
E l mal estado del camino en Panitao Bajo, tiene a pobladores y trabajadores preocupados y molestos por la falta de mantención de esa vía.
Hace alrededor de una década, se comenzaron a establecer astilleros en la ruta, ejerciendo una presión mayor por la vía. Hoy se ha generado un mayor flujo vehicular, incluso de camiones y buses, según vecinos, que superan las 8 toneladas que soporta el puente ubicado en el lugar.
El punto más crítico lo constituye un forado producido por el movimiento, el peso y las aguas que escurren desde el cerro, socavando parte de la orilla del camino. En ese punto, a 2 kilómetros desde la ruta Chinquihue, hay una tubería de cemento de unos 80 centímetros de ancho, que está llegando a no más de 3,5 metros.
Los conductores de vehículos de los astilleros alegan por ello, indicando que casualmente se ve una máquina emparejando el camino, pero el deterioro más grave es el hoyo. "Eso está así hace como un año y el prevencionista de riesgo de la empresa hizo colocar esas banderillas, que es lo que queda", comentó uno de los conductores de la empresa.
De acuerdo al actual Plan Regulador de la Municipalidad, el referido sector es rural, por lo que la mantención es trabajo de Vialidad.
El plano indica que los primeros 1.700 metros (cercanos al Hotel Los Álamos) de la ruta es urbana y es donde se puede hacer intervención el municipio, se explicó en Secplac y el resto queda a la decisión de Vialidad. "Aún así nosotros mantenemos el sector", dicen en el municipio, pero la gente asegura que eso es "casi nunca". Por la estrecha vía transitan tres buses de las empresas que trasladan a sus trabajadores, además de camiones que transportan carga (materiales, fierro, cemento), entre otros vehículos de astilleros, tales como camionetas y automóviles menores. Otros vehículos que transitan son los particulares y micros de recorrido escolar. Todo lo cual no ha resistido la sobrecarga, pero no se vislumbra decisión sobre obras mayores en un sector con una población residente cercana a las 200 personas, muchas de las cuales incluso perdieron su fuente laboral como extractores de orillas con la instalación de nuevas industrias. Irene Rauque tiene un historial por la falta de caminos, ha visto caer gente a cunetas, recibir piedrazos e "incluso hace poco quedé entera mojada por vehículos que pasan y sin ningún respeto por el peatón".
En Panitao Bajo, se instalaron los astilleros a partir de 2008, de acuerdo al megaproyecto anunciado por la Empresa Portuaria Puerto Montt (Empormontt) "y había un tráfico normal con no más de 10 familias en el lugar, pero pasamos a un tráfico de 500 a 600 trabajadores; pensamos en el caso, pero es complicado intervenir. No es que queramos hacer intervención, todo dependerá del proyecto del puerto", dice el jefe de Ingeniería de Astilleros Ascon, donde también se instalaron Wallbusch, Marco e Invesurb.
En el negocio Los Cisnes también lamentan estar abandonados por las autoridades, ya que estando a 14 kilómetros del centro aún no cuentan con agua potable. Justo en ese sector hay un puente apto para 8 toneladas, según el letrero, pero el chofer del camión de la basura contó que ellos pasan por un puente de madera con más de 18 toneladas.