Austria le da un respiro a la Unión Europea y desecha un Gobierno populista
TRIUNFO. Alexander Van der Bellen será el nuevo Presidente de ese país.
La victoria del ecologista Alexander Van der Bellen en las elecciones presidenciales de ayer en Austria, con cerca de 53% contra 47% de apoyo, interrumpió la ola de recientes éxitos del populismo de derecha, aunque logró el mejor resultado de su historia en la república alpina.
Van der Bellen, un profesor universitario de 72 años, progresista e intelectual, logró mejorar sus resultados de mayo, cuando ganó por unos 30 mil votos unos comicios que fueron impugnados por su rival Norbert Hofer y su partido, el eurocrítico y xenófobo FPÖ.
Si entonces Van der Bellen ganó con apenas 0,6 puntos de ventaja en un país con 6,4 millones de votantes, en esta repetición su margen de victoria, a la espera de que hoy se den los datos definitivos, rondará los siete puntos porcentuales.
Temor a una salida
Detrás el 53,3% de votos de Van der Bellen está principalmente el temor de muchos austríacos a un Hofer que durante la campaña jugó ambiguamente con la idea de un referéndum sobre la permanencia de Austria en la UE. "Quiero acercarme de forma activa a los electores del FPÖ, que tienen miedos genuinos, que deben ser tomados en serio", afirmó Van der Bellen en declaraciones a la televisión pública austríaca ORF.
La llegada de refugiados a Austria, unos 90.000 en 2015 y ya casi 40.000 este año, ha sido usada por Hofer para alimentar el miedo al terrorismo y la potencial islamización de la sociedad. Van der Bellen logró el apoyo de los socialdemócratas, liberales y del Partido Popular.