Marcelo Galindo Gallardo
Por dos votos a uno, la Corte de Apelaciones de Puerto Montt determinó que Jaime Anguita siga en prisión preventiva, al igual que José Pérez, tras los alegatos donde los defensores de ambos imputados por parricidio y homicidio calificado, buscaban que estos cumplan arresto domiciliario.
La sala estuvo presidida por la ministra Teresa Mora, el ministro Jaime Meza y el abogado integrante Pedro Campos, quien se convirtió en el voto disidente, en el sentido que estaba por la sustitución de la prisión preventiva para el ingeniero por arresto domiciliario total. La situación para el carpintero José Pérez fue diametralmente distinta, porque el tribunal de alzada decidió en forma unánime (tres votos a cero) que este continuara internado en el penal de Alto Bonito. Su abogado Carlos Jiménez también apeló la resolución del Juzgado de Garantía de Puerto Varas, solicitando arresto domiciliario.
El abogado Matías Künsemüller, defensor de Anguita, dijo que no estaba conforme con la decisión, "sin perjuicio que hay un voto que estima que Jaime Anguita es una persona que perfectamente podría enfrentar lo que queda de proceso en su casa y que hay garantías para ello", indicó.
El abogado querellante Andrés Firmani, en representación de Vivian Anguita, se mostró conforme, porque en su caso buscaba que Pérez siguiera en prisión preventiva.
"En la petición de esta parte querellante, mi representada Vivian Anguita ha sostenido que aquí existe un solo autor material, que es José Pérez Mansilla, y en ese sentido el objetivo nuestro se cumplió y estamos muy satisfecho por lo resuelto por el tribunal", subrayó. Para el fiscal de Puerto Varas, Nain Lamas, en el contenido de la resolución no hay cuestionamientos ni al hecho punible ni a la participación de los dos imputados.
"El único punto que se discutió es en cuanto a la necesidad de cautela y hubo un abogado integrante que estimó que no había una necesidad de cautela respecto del imputado Jaime Anguita", puntualizó.
"Episodio negro"
El abogado Matías Künsemüller calificó este caso como un episodio negro en la tramitación de juicios penales. "Hay verdaderos informantes en la cárcel que declaran y que le dan soplos al fiscal y que derivan en allanamientos donde se sustrae información a mi representado por parte de testigos del Ministerio Público, que habían declarado tres días antes, y creo que este es un episodio negro para la justicia en Chile", afirmó.