Cinco internos con asfixia por monóxido de carbono fue el resultado de un principio de incendio que se registró la noche del jueves al interior de la cárcel concesionada de Alto Bonito, siniestro que movilizó a personal de Gendarmería y a voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt.

A las 22.20 horas, comenzó un incendio en la celda 18 del módulo 42 del Penal de Alto Bonito, la que ocupaba un solo recluso, tras lo cual se registraron momentos de tensión en el recinto emplazado a un costado de la Ruta 5 Sur, en la ruta hacia Pargua.

Precisamente, la emergencia se desató cuando hace pocos días se cumplió el sexto aniversario del incendio en la cárcel de San Miguel, que el 8 de diciembre de 2010 cobró la vida de 81 personas que perecieron hacinadas y quemadas, en lo que es considerado como la peor tragedia de la historia carcelaria chilena.

Minutos más tarde, a las 22.26, la central de alarmas del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt recibió un llamado que informaba de la presencia de fuego al interior de la cárcel, por lo que de inmediato se despacharon unidades pertenecientes a cuatro compañías de la capital de la Región de Los Lagos. En pocos minutos, llegaron los carros con los voluntarios al lugar, pero no ingresaron inmediatamente al recinto, aún cuando se podía apreciar humo desde el exterior.

Los vehículos que sí lo hicieron fueron tres carros celulares de Gendarmería, con efectivos pertenecientes a la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (Usep) y dos ambulancias del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu), las que finalmente no fueron empleadas, ya que los lesionados recibieron atención en el mismo penal.

"Solamente ingresamos un ventilador para despejar el humo que había en uno de los módulos. En todo momento nuestras máquinas estuvieron afuera, no intervenimos desplegando lineas de agua. Llegamos rápido al lugar, porque estamos realizando dos ejercicios al año de respuesta a una emergencia en esta unidad penal, con el fin de que estén claros los procedimientos en este espacio que es especial", explicó el comandante del Cuerpo de Bomberos, Martín Ercoreca, quien aclaró que los voluntarios no ingresan a las unidades penales hasta que está coordinado con Gendarmería .

Respecto a la cantidad de unidades que arribaron a la cárcel, sostuvo que es lo que corresponde de acuerdo a los protocolos de emergencia.

Incertidumbre

Ya cerca de las 23 horas, una treintena de familiares de los internos comenzaron a congregarse en las afueras del complejo penitenciario.

"Aquí tengo una persona que es muy importante en mi vida. Me avisaron que se estaba quemando la cárcel, y no me voy a ir hasta que me entreguen alguna información. Vi entrar carros verdes, dos ambulancias y a los bomberos", indicó una familiar que no quiso identificarse.

La incertidumbre frente a la reja de acceso crecía minuto a minuto, más aún cuando ninguna autoridad de Gobierno se hacía presente en el lugar de la emergencia. Por ejemplo, no llegó el seremi de Justicia y Derechos Humanos de Los Lagos, Mario Madrid.

Ante la presión del público, el coronel Gino Sanguinetti se acercó a la reja de acceso. Allí con una lista confirmaba si los familiares de quienes estaban en el exterior eran parte de los cinco internos que resultaron con asfixia.

La angustia de Nela, madre de uno de los internos, saltaba a la vista. "Mi hijo está en el módulo 42, el mismo en el que hubo un incendio. Yo no estoy conforme con la información que me está entregando Gendarmería, yo necesito verlo porque en Facebook dicen que hay cinco internos graves", dijo a El Llanquihue.

Finalmente, la versión oficial de lo que ocurría dentro del penal llegó a las 23.15 horas en la voz del coronel Sanguinetti, quien confirmaba el principio de incendio en la celda 18 del módulo 42, uno de los espacios que alberga a condenados de alta peligrosidad y que son los que han presentado mayor número de eventos de riesgo en los últimos meses.

"Nuestro personal actuó rápidamente, evacuando al interno y salvando su vida, y al momento que abren su celda se propagó el monóxido de carbono, por lo que se debió evacuar a toda la población penal del módulo, los que fueron trasladados hacia el gimnasio. Sólo cinco internos resultaron intoxicados y fueron trasladados al área de salud del recinto, sin necesidad de ser trasladados al hospital", dijo.

Respecto al origen del fuego, precisó que este fue iniciado por el mismo interno al interior de su celda, y que los motivos que habría tenido para iniciar las llamas son parte de una investigación.

El elemento utilizado fue su propia ropa y el principal efecto fue la emanación de humo, por lo cual 75 personas fueron evacuadas.

"Personal de Gendarmería controló rápidamente el fuego, el llamado a Bomberos fue realizado por la misma unidad penal porque es parte del protocolo de seguridad, y su llegada obedece a una medida preventiva para este tipo de situaciones", explicó el oficial.

Los afectados

En el siniestro resultaron con principio de asfixia por el humo los internos Enrique Vásquez Gallardo, Miguel Ángel Velásquez Ruiz, José Fernando Díaz Vilches y Richard Báez.

Los mismos efectos sufrió el autor del fuego, Marcelo Gonzalo Martínez Vidal, joven de 23 años de edad originario de Fresia, condenado a cinco años y un día de presidio por el delito de robo con fuerza en las cosas en lugar destinado a la habitación, también fue trasladado hasta las dependencias del hospital penitenciario.

Finalmente, a las 23.30 horas, las máquinas de Bomberos regresaron a sus cuarteles y la normalidad volvió a la cárcel concesionada de Alto Bonito en Puerto Montt.

75 internos del módulo número 42, que alberga a condenados con alto compromiso delictual, fueron evacuados desde ese recinto al gimnasio de la unidad penal durante la emergencia.

4 compañías de Bomberos llegaron al llamado de principio de incendio en el Complejo Penitenciario de Alto Bonito en Puerto Montt. Sólo realizaron labores de ventilación.

1 interno de Fresia recluido en una celda individual fue el que inició el fuego, encendiendo sus ropas cerca de las 22.20 horas. Se desconoce qué lo habría motivado a realizar ese acto.