Alcaldes Lindemann y Bahamonde alegan por falta de información
ZONA. Jefes comunales se quejan de estado en que reciben municipios.
La falta de información es la que alegan los alcaldes de Puerto Varas y de Frutillar, a más de una semana de haber asumido sus funciones.
En el caso de Frutillar, el alcalde Claus Lindemann (ind.-Chile Vamos) acusa que les ha costado habilitar las oficinas debido a las condiciones en las que estaban "dejan bastante que desear" y acusa que faltan computadores y archivadores. "Estamos tratando de ordenar físicamente la oficina para comenzar trabajar. He tenido que firmar documentación en el pasillo. Lo único habilitado es la sala de Concejo".
Explica que si bien no han logrado ver lo que falta, "la oficina del administrador municipal tenía como contenido un escritorio, una mesa, tres sillas, una impresora, corchetera y perforadora. Me imagino que en 12 años el administrador municipal habrá respaldo en papeles algún proyecto, porque dudo que tenga tan buena memoria como para realizar un buen trabajo".
Algo que el ex alcalde Ramón Espinoza (PS) descarta por completo. "En noviembre conversé con él dos veces para entregarle toda la información que pudiera requerir para entregarle bien el cargo, y como caballeros habíamos tomado algunos acuerdos para la entrega el gobierno comunal".
Sin embargo, -alega- "Lindemann rompió el protocolo de caballeros al ir a la Corte de Apelaciones: "Hemos entregado toda la información que exigía la Contraloría y la Subdere. Y si está tomando decisiones erradas y contrata personas que no cumplen el perfil para llevar el municipio adelante, no es mi problema".
Ramón Bahamonde, alcalde de Puerto Varas, describe que no "encontraron nada. Hay deudas con la institucionalidad fiscal como la Subdere, platas que no han sido rendidas y tendremos que escudriñar y justificar, levantar información con tal de salvar esta situación".
El Llanquihue intentó contactar al ex alcalde Álvaro Berger, pero no respondió los llamados.