Alarma sonora alertó a los residentes de Caleta La Arena
TERREMOTO. Los vecinos de la Carretera Austral no reportaron problemas estructurales en rutas y casas. Destacaron que se activó plan de evacuación.
"Le estaba colocando oxígeno a mi papá cuando empezó a temblar. Se movió toda la casa. Yo me quedé tranquila, porque aquí estamos en una zona de roca y lejos de la playa. Altiro empezó a sonar fuerte la sirena. Y los teléfonos también".
El testimonio corresponde a Silvia Vargas, vecina de la localidad de Caleta La Arena, distante a 45 kilómetros de Puerto Montt, a propósito del terremoto que se sintió ayer a las 11.22 horas, y cuyo epicentro se localizó en Chiloé.
En este punto de la Carretera Austral el fuerte movimiento telúrico activó por unos cinco minutos -según cuentan los vecinos-, la bocina del sistema de alerta de tsunami situado en las cercanías del punto de embarque de los transbordadores, donde se hace la conexión con Caleta Puelche, en la rivera sur del Estuario Reloncaví.
En cuanto al estado de la carretera y de las casas, tras un recorrido hecho por El Llanquihue, no se observó afectación de las estructuras. Salvo la preocupación de los propios residentes.
José Vargas (75) cuenta que estaba lavando sus pantalones en un arroyo cuando comenzó el temblor. No pensó en evacuar. De hecho, se quedó tranquilo, ya que lo que se percibió ayer no tuvo comparación con el terremoto de 1960.
"En el 60' sí que fue fuerte. Esa vez estaba a unos 400 metros hacia adentro en el Estuario y yo sentí que había caído un rayo. Pero ahora no, fue una cosita mucho menor. Así tal cual", relató el pescador, quien rememoró que el mar salió tres veces con fuerza en el terremoto del 60'.
A raíz de la alerta de tsunami, que se extendió por cerca de dos horas, el servicio de transbordador se suspendió, lo que obligó a los pasajeros a esperar la reposición del servicio. Este fue el caso de Juan Carlos Hernández, quien vivió el terremoto a bordo de un bus.
"Llegamos a las 13 horas. Una persona que estaba ordenando el tránsito me dijo que por el riesgo de tsunami se suspendía el servicio. ¡Pero yo no sentí nada en el bus!", comentó el trabajador, quien tenía como destino la localidad de Pichicolo.
Preocupación
Si bien la mayoría de los residentes de esta zona costera de la Región de Los Lagos se tomaron con tranquilidad el terremoto, las horas posteriores al sismo abrieron el debate al interior de las familias sobre qué ocurriría con un maremoto, en particular porque existe gran cantidad de casas al lado de la playa.
En Caleta Gutiérrez, a 39 kilómetros de Puerto Montt, María Hernández dice que siempre ha vivido en esta zona. Y reconoce que una marejada podría perfectamente destruir su propiedad.
Ayer, mientras su familia comenzaba a hacer el fuego para el asado navideño, la mujer conversó con El Llanquihue sobre los potenciales alcances de una emergencia mayor.
"Mi casa no está en una zona muy segura. Aquí yo creo podríamos irnos a la cerros, pero la verdad es que el mar llega a las viviendas. Cuando pasan estas cosas da miedo, porque el mar aquí podría llegar. Yo arranqué altiro, pero una piensa que podría ser mucho peor", relató.