Vicente Pereira Parra
Una vez más y tal cómo ocurrió con ocasión de catástrofes anteriores, los pobladores acudieron a las bencineras al punto de colapsar algunos lugares de venta de combustible.
En estos recintos dieron respuesta a la demanda, pero advertían durante la mañana, tras el sismo, que si la tendencia se mantenía a ese ritmo durante el día, lo más probable es que quedaran sin combustible pasadas las 21 horas.
Sin embargo, fuentes oficiales aseguraban durante la tarde de ayer que el abastecimiento estaba asegurado.
En algunas bencineras, en todo caso, reconocían que de quedar sin combustible sería sólo por unas horas, dado que en durante el día debían llegar los camiones con el cargamento de bencina.
La alta demanda no sorprendió, dado que es común que ante una situación como la de la mañana de ayer, ocurra algo similar. Un ejemplo en esta zona fue tras la erupción del volcán Calbuco, el 22 de abril de 2015.
Ese día y luego del despertar del macizo, la gente acudió a las bencineras. Lo mismo sucedió en los supermercados, la diferencia es que ayer estaban cerrados dado que al tratarse del 25 de diciembre, el comercio gozaba de feriado irrenunciable.
Fabián Becerra, jefe de la Oficina de Emergencia y Protección Civil de Puerto Montt, reconoce que hubo un aumento en la venta de bencina producto de que había mucha gente que estaba saliendo de la capital regional y por el fuerte sismo. Sin embargo, subraya, que no hay problema de abastecimiento en la capital regional.
Podría darse un escenario de un par de horas, pero que no alcanza para alarmar a nadie, dado que el abastecimiento está asegurado.
Desde el gobierno, el intendente Leonardo de la Prida formuló un llamado a la población para que estuviera tranquila, sin agolparse a comprar ni combustibles ni alimentación.
Porque, según explica el jefe regional, la focalización está puesta en los trabajos que se tienen que realizar la ruta (Chonchi y Quellón) de manera de que se realicen de la forma más eficiente posible.
Con el transcurrir de las horas, la situación se fue normalizando, al punto que durante la tarde no se registraba un movimiento fuerte en los servicentros.