Si hay un producto infaltable en la canasta básica de la celebración de Año Nuevo, es el espumante. No importa cuál sea el menú, cada día más chilenos levantan sus copas con delicados vinos burbujeantes, lo que también se ha reflejado con un aumento de las alternativas que el mercado ofrece de este producto.
Los restaurantes también los han incorporado. Tal es el caso de Breko Sushi Bar, que ayer presentó su nueva carta de cocteles, que muestra una decena alternativas de esta glamorosa bebida.
"Hoy además de ser una alternativa para brindar, es el maridaje perfecto para una serie de platos, entre ellos el sushi que es nuestra especialidad. El secreto es servir el espumante bien frío", dijo Douglas Hyde, bartender profesional y gerente del restaurante japonés.
Los expertos
Pablo de Ugarte, ingeniero agrónomo y sales manager para el sur de Chile de Cavas Reunidas, -que agrupa a una treintena de viñas chilenas, argentinas y europeas, que mantienen productos en el mercado nacional-, quien llegó al lanzamiento de la nueva carta de Breko Sushi Bar, recomendó tres espumantes: uno del valle de Curicó, otro del valle de Limarí y uno de la transandina provincia de Mendoza.
"Si buscamos un espumante que tenga una excelente relación precio calidad, una gran alternativa es la línea Nina de viña Echeverría. Elaborados en el valle de Curicó por el método charmat, son del tipo Brut, Brut Rosé, y Demi Sec. El rango de precio de una botella oscila los 5 mil pesos", dijo en diálogo con El Llanquihue.
La segunda opción del experto es Gemma, un espumante elaborado por el método tradicional francés. Es producto de fermentación en botella por un período de 24 meses.
"Con notas aromáticas florales características del Chardonnay del valle del Limari, se muestra como un espumante fresco y joven", precisó. Su precio bordea los 10 mil pesos y se puede encontrar en restaurantes y tiendas especializadas.
La alternativa transandina llega desde la Bodega Santa Julia del valle de Uco, en la Provincia de Mendoza, con su espumante "Alambrado".
"También es un espumante fabricado bajo el método tradicional francés, es del tipo Brut y se produce por el ensamblaje de las cepas Chardonay y Pinot Noir. Posee una excelente estructura en boca, con burbujas muy cremosas y aromas que recuerdan cítricos y levaduras. Se puede encontrar en restaurantes y en el supermercado Jumbo. Su valor se aproxima a los 8 mil pesos", indicó De Ugarte.
La periodista y sommelier profesional Cristina Álvarez, quien escribe en la revista Chef&Hotel, recomendó tres espumantes para este Año Nuevo.
"José Ignacio Maturana, enológo y socio de Maturana Wines, suma a su portafolio Diosai, un espumante hecho con uvas de Paredones, Colchagua Costa, 80% Chardonnay y 20% Pinot Noir. Sin duda, una aventura para un valle que no se caracteriza por los vinos espumosos. Sus notas florales y elegantemente cítricas encantan en nariz, luego en boca es muy fresco, de burbujas vibrantes, con un final cremoso y persistente", explica.
Diosai se puede encontrar en el restaurante La Jardinera de Puerto Varas, con un valor cercano a los 6 mil 800 pesos.
Si se busca una alternativa con buena relación entre precio y calidad, la experta sugiere un Santa Digna Estelado Rosé de Miguel Torres.
"Es el primer espumante hecho de uva país, la cepa más antigua de Chile. Del Secano Interior en la Región del Maule, elegido el Mejor del Mundo en categoría Variedades No Tradicionales según The Champagne & Sparkling Wine Championship. En éste predominan las notas a frutos rojos frescos, cítrico también en nariz, con una burbuja fina y persistente. Ideal para ir en aperitivos con piqueos de pastel de jaibas". Su precio bordea los 8 mil pesos en supermercados y restaurantes.
La tercera alternativa es un espumante del valle de Curicó: Folâtre Brut. "Este espumante mezcla 95% Chardonnay y 5% Sauvignon Blanc. De nariz cítrica, mineral y fresca que recuerda a la manzana verde, con una boca sedosa y elegante", dijo la periodista y sommelier.