Caen ventas de ropa interior amarilla y de cotillones para celebrar Año Nuevo
PUERTO MONTT. En el Terminal de Buses también lamentan una merma de pasajes para esta festividad, en torno al 20% en relación a lo ocurrido el año pasado. Esperan repuntar hoy. MALOS RESULTADOS. En la Cámara de Comercio dicen que este año, la festividad no fue la mejor fecha del año, como sí solía ocurrir.
Entre los mil y los tres mil pesos, cuesta un cotillón para el festejo de Año Nuevo. Lo más requerido es el espumante y luego los sombreros.
Valor similar presenta la ropa interior amarilla, tanto para varones como damas. La tradición dice que quien lo porta durante Año Nuevo tiene que haberlo recibido como regalo. No vale comprárselo uno mismo.
Tanto el cotillón como la ropa interior amarilla este año no han tenido mucha adhesión, ya que las ventas bajaron en torno al 30% en comparación con igual fecha del año pasado.
Todo ello y a pesar del gran movimiento que se presentó ayer en la capital regional.
Donde tampoco sacan cuentas alegres es en el Terminal de Buses. Igualmente acusan que a diferencia de temporadas anteriores, no hubo locura por entrar ni tampoco por salir de la zona.
Dicen -en distintas líneas- que la declaración del día 2 de feriado no tuvo un impacto significativo en la venta de pasajes, dado que la decisión fue adoptada tarde y la gente ya tenía programado su fin de semana.
En general, comentaban que para salir de Puerto Montt la baja fue en torno al 20%, mientras que para visitar esta ciudad la merma osciló en un 30%.
Advierten -además- como algo preocupante, que esta semana los arribos a la capital regional también disminuyeran luego del terremoto que tuvo lugar el domingo.
En el rodoviario esperaban -en todo caso- que se produjera un mayor movimiento anoche, de personas en busca de boletos para salir a disfrutar de este fin de semana largo en otros puntos del país.
Además, daban cuenta que para viajar a la capital regional había disponibilidad.
Por lo demás, explicaban que el movimiento de cambios de pasajes del 1 al 2 de enero no fue como se esperaba.
Interiores
El calzón o calzoncillo amarillo es uno de los objetos que más se buscan en esta fecha. Lo mismo que el cotillón.
Por lo general, quienes se dedican a su comercialización venden los dos productos.
Este año, sin embargo, las cuentas no eran muy alegres, ya que las ventas habían caído en torno al 30%.
El movimiento era más lento que en años anteriores, pese a todo lo movido que se veía el centro durante las últimas jornadas, previas al fin de año.
Lento, pero seguro, decía ayer la comerciante Gloria Gáez, que tenía a la venta calzones y calzoncillos amarillos, así como los cotillones, tales como la nieve.
Lo mismo contaba Katherine Salas, quien vende cotillones desde los 500 pesos e indica que la nieve y los gorros son los más requeridos.
José Salas, más conocido como "Cazsely", también daba cuenta de que el movimiento es bastante menor este año en relación a 2016. Gorros, gafas y corbatas, tenía en oferta.
Fernanda Mancilla comenta que lo que más ha vendido son los calzones amarillos y los calendarios.
Dice que si bien los cotillones son requeridos, las salidas no son tantas como en los demás productos.
En un 15% bajan transacciones del comercio puertomontino en Navidad
Navidad es una de las fechas importantes del año para el comercio en lo que a ventas se refiere.
Sin embargo, este año estuvo bajo en relación a lo ocurrido en otras oportunidades.
Carlos Stange, presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Turismo de Puerto Montt, comenta que se dio el escenario que ellos habían presupuestado a comienzos de año, en el sentido de que 2016 sería complejo en materia económica, que se corona -se dice- con lo ocurrido para Navidad.
Donde las ventas netas sufrieron una merma del 15%, lo que se suma a que a históricamente subían en torno al 30%.
"Estamos hablando que el comercio dejó de ganar un 50% en relación a un año normal. Sumada la baja de un período normal, más lo que se deja de vender en la mejor etapa del año, como Navidad", dice.
Stange reconoce que los números no son muy buenos, sino que todo lo contrario en distintos sectores de la capital regional, que se vieron afectados en cuanto al comercio que atiende al público en general, como las pequeñas y medianas empresas que venden sus servicios a las de mayor tamaño.
Sobre las perspectivas de mejoras para los próximos meses, señala que en el gremio están tratando de que se genere un fenómeno especial, que permita revertir estos indicadores, lo que es muy difícil, dado que el tiempo que resta para terminar el año está más enfocado al sector alimenticio, diversión y cotillón para esperar el Año Nuevo.
"A nivel de comercio, lo que se vendió es lo que ya se vendió. Puede ocurrir que existan algunos presupuestos de entidades públicas que estén en período de cierre y que permitan revertir ese número", remarca Stange.