Casa mortal
Anna está aislada del contacto humano en casi todos los sentidos porque sufre de agorafobia paralizante. Por eso vive encerrada en una antigua mansión victoriana en las afueras de la ciudad y sólo habla con su hermano enfermo terminal y un carismático conductor. Pero la casa de Anna está a punto de ser invadida por un trío de delincuentes de poca monta que buscan una misteriosa bolsa con dinero en la casa. Ella no huye.