El FMI afirma que la inmigración tendría efectos positivos en los países receptores
ANÁLISIS. Alto directivo de ese organismo apuntó que una de las claves para capitalizar es la capacitación e integración laboral.
El fenómeno de la inmigración tendría un impacto económico generalmente positivo en los países receptores. Sin embargo, los beneficios dependen de lo bien que se integren los inmigrantes, dijo ayer el primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, David Lipton.
En un seminario realizado en Bruselas, Lipton aseguró que las políticas y economías de la migración chocaban entre sí porque, al igual que el comercio, la inmigración creaba ganadores y perdedores y exigía tiempo para que las sociedades y las empresas se adaptaran. "Hemos descubierto que la inmigración ha incrementado significativamente el PIB per cápita en las economías avanzadas, porque los niveles de capacitación impulsan la productividad laboral y porque, en algunos lugares, la llegada de inmigrantes en edad laboral ayuda a contrarrestar la escasez laboral de los acontecimientos demográficos", dijo Lipton según consignó el sitio Publico.es.
"Aunque el primer 10% es el que más se beneficia, las ganancias de la migración las comparten todos los grupos de ingresos. Además, la desigualdad no se incrementa como resultado de la entrada de inmigrantes a la fuerza laboral", añadió el ejecutivo del FMI.
Los posibles efectos
"No encontramos efectos negativos significativos en los grupos de ingresos medios o bajos en los países receptores", dijo.
Mayor integración
Para que se muestren los beneficios económicos de la migración, los inmigrantes deberían estar bien integrados en los mercados laborales de los países donde hayan entrado, agregó el directivo.
"Este proceso de integración es crítico si los países quieren asegurar los máximos beneficios económicos de la migración", explicó Lipton.
La inmigración ha desencadenado una negativa reacción popular en varios países de la Unión Europea. El fenómeno ha impulsado a partidos de extrema derecha y nacionalistas en diferentes latitudes y se convirtió en uno de los principales factores de la votación de junio de 2016, en Reino Unido, a favor de abandonar el bloque.
En este sentido, Europa muestra dificultades para contener una crisis migratoria que se inició en 2015, cuando más de un millón de personas entraron en el bloque de 28 países desde varias naciones de Medio Oriente y África, en busca de seguridad y mejores perspectivas económicas.