El CEB, Club Escuela de Básquetbol Puerto Montt, ya comenzó a disputar los playoffs del torneo nacional, Liga DirecTV, con la ilusión de llegar lo más arriba posible, y por qué no, ser campeón. En ese contexto, lo que nos cabe como sociedad es apoyar al equipo, de diversas formas, pero principalmente asistiendo al gimnasio, alentándolos de cara a este desafío. Porque el éxito del CEB depende y es de todos.
El club es una institución nueva, que no tiene mayor historia; menos títulos, ni respaldos económicos que le permitan tener un equipo plagado de estrellas. Al contrario, sus bases están en el trabajo de una directiva que, poco a poco, con el apoyo del municipio y algunos privados, han sacado esto adelante; que con el correr de la actual campaña, se proyecta como lo que alguna vez fue el básquetbol en Puerto Montt. Es decir, es responsabilidad de todos volver a instalar en el inconsciente colectivo a este deporte como un referente, que le permita a la ciudad proyectarse en otro contexto, y de paso, servir de estímulo y espejo para cientos o quizás miles de niños que ven en el deporte un futuro esplendor.
Y como suele ocurrir en la actividad deportiva, los buenos resultados son los que finalmente van formando a la hinchada y atraen a los auspiciadores; que de seguro llegarán conforme los éxitos deportivos se produzcan.
La llegada a la institución de Carlos Iglesias como técnico, ciertamente le ha dado un nuevo aire, no sólo en cuanto a los resultados, sino que también porque le ha logrado impregnar la mística que termina diferenciando a los grandes equipos del resto.
El básquetbol es un clásico del sur, y esta ciudad tiene historia en aquel sentido, con San Javier y ETC como protagonistas de la Dimayor de antaño. Es tiempo de revivir las glorias pasadas y apoyar a nuestro equipo, que brinda espectáculo y estimula la práctica del deporte a través de su escuela de básquetbol, porque el CEB efectivamente es eso: una escuela formadora de pequeños talentos y que merece del apoyo y compromiso de todos.