Respuesta a ex intendente
En relación a la ponzoñosa carta del ex intendente Nofal Abud en contra del diputado y presidente regional de Partido Socialista, Fidel Espinoza, como socialistas nos vemos en la necesidad de salir al paso de las alusiones majaderas y los ataques furibundos que realiza este señor en su misiva.
En relación a la denuncia e investigación solicitada por el diputado por el pago irregular de viáticos en el Gobierno Regional de Los Lagos, no nos cabe duda el profesionalismo, la vocación de servicio público y la honestidad de la mayor parte de los funcionarios que se desempeñan en esa repartición.
No obstante, creemos que se debe investigar en detalle y sin sesgos la denuncia realizada por el diputado, pues los responsables, que empañan con sus actos viles e irregulares a una institución tan respetada y significativa para la comunidad regional como el Gore, deben responder por sus actos y ser sancionados como corresponde, si la situación así lo amerita.
Respecto al Sr. Abud, que fue destituido por la Presidenta de la República por su deplorable gestión a cargo del Gore, jamás ha aclarado su rol en el vergonzoso caso fardos que denunció el diputado, cuando su jefe de gabinete lucraba a costa de los afectados por la erupción del volcán Calbuco, inflando los precios de los fardos que irían en ayuda de los necesitados.
Asimismo, el ex intendente tampoco ha aclarado o desmentido su relación con empresas litigantes que remataban inescrupulosamente las viviendas de cientos de familias endeudadas y de bajos recursos, y que son las mismas personas bajo las cuales hoy se escuda para denostar con infamias al diputado Espinoza.
Ese aprovechamiento característico del Sr. Abud, que hoy lo ha llevado constituir un "pseudo comando" de un precandidato de la Nueva Mayoría para perseguir con "diente largo" algún cargo en el futuro Gobierno, es la firme prueba del oportunismo y parasitismo político de este señor, que nunca se ha sometido al escrutinio popular.
Finalmente, ante las tergiversaciones sobre el patrimonio del diputado Espinoza, es necesario aclarar a la comunidad regional que la fortuna que se le alude, y que fue transparentaba por él mismo en el sitio web del Congreso, corresponde a un campo en la comuna de Puerto Montt de propiedad de su familia desde el año 1971, que con el tiempo ha adquirido plusvalía, y que es fruto del esfuerzo y trabajo del honorable compañero y ex diputado (Q.E.P.D.) Luis Espinoza Villalobos, vilmente fusilado por la dictadura militar y motivo de orgullo para el Partido Socialista de Chile.
DIRECTIVA COMUNAL PUERTO MONTT. PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE.
Peatones sin veredas
No deja de impresionar cómo en Puerto Montt las veredas ya dejaron de pertenecer a los peatones.
Hoy día, estos espacios que supuestamente son públicos están tomados en las más diversas formas.
Se observa, por ejemplo, que locales ubicados en sitios eriazos utilizan las veredas para atender a su clientela (además de usarlas como ampliación de sus salas de venta).
En este punto, debería ser ordenanza la obligación a los dueños de tales locales a que tengan una franja libre antes de llegar a la vereda con la finalidad que ese sea el lugar donde se atiendan a sus clientes.
Otro tipo de ocupación es la costumbre de algunos locatarios en usar parlantes dirigidos hacia la calle, con la finalidad de publicitar a todo volumen las bondades de sus negocios, invadiendo con esto un espacio que es público, además de deteriorar aún mas el alicaído centro de la ciudad.
Algo parecido ocurre con artistas callejeros, quienes exponen su arte también con potentes parlantes, obligando de esta manera a escuchar sus melodías tanto a quienes quieren escucharlos como a quienes no quieren escucharlos.
En otros países, es el peatón que realmente está interesado en escuchar, quien libremente se acerca al artista el que trabaja solo con su voz o instrumentos, siendo de esa manera una interacción mucho más amigable, tanto para peatones y también para los mismos artistas.
También, ya es muy común poder ver todo tipo de vehículos estacionados sobre las veredas. Especial mención es la situación de calle Urmeneta, en la que simplemente ya casi no se puede caminar por la abultada cantidad de ambulantes quienes ocupan importantes espacios que deberían ser de uso público.
Supuestamente, las autoridades habían prometido una solución digna a los ambulantes realmente locales, con la finalidad de que se liberen los espacios y que al mismo tiempo ellos tengan espacios formales donde trabajar.
Ojalá llegue el momento en que las veredas sean devueltas a los peatones los, que deberían circular en espacios seguros, expeditos, tranquilos y bajo techo, cuando el tiempo no acompaña.
DENNIS IVÁN SMITH BRAUNING.