Calculan terminar el muro en dos años y Trump discute con líderes extranjeros
OBRA. Secretario de Seguridad Nacional viajó a la frontera con México, para estudiar alcances de la construcción. Se revelaron detalles de duros diálogos de Trump con sus pares mexicano y australiano.
Dos años es el plazo que se fijó el Gobierno de EE.UU. para terminar el polémico muro fronterizo con México, según aseguró el secretario de Seguridad Nacional, el general John Kelly, en una entrevista con la cadena Fox. Kelly visitó la frontera con México para estudiar la futura construcción del muro, una de las promesas más importantes que hizo el Presidente Donald Trump durante su campaña presidencial.
"El muro se construirá donde se necesite primero y luego lo completaremos. (...) Realmente espero tenerlo todo hecho en los próximos dos años", dijo Kelly, en la que fue su primera entrevista desde que asumió el cargo el 20 de enero. Las palabras de Kelly tuvieron una notable repercusión, por ponerle un calendario concreto al muro y por emitirse a última hora del miércoles, en el mejor momento de audiencia.
Trump firmó, la semana pasada, una orden ejecutiva para iniciar en "meses" la construcción del muro en la frontera, una obra que, en su opinión, ayudará a terminar con la inmigración ilegal y el narcotráfico.
Financiamiento
El tema de la construcción del muro y la insistencia de Trump en que será México el que pagará su costo generó una importante crisis con el país vecino, cuyo Presidente, Enrique Peña Nieto, canceló el viaje que tenía previsto a Washington para esta semana.
"Estamos examinando el tema del dinero", aseguró Kelly, quien dijo ser optimista sobre ese aspecto y consideró que "el financiamiento llegará con relativa rapidez". La Casa Blanca está trabajando con el liderazgo republicano del Congreso para aprobar una partida de gasto adicional destinada a financiar la construcción del muro, en los casi 2.000 kilómetros que aún restan por vallar, y también para que autorice los trabajos de construcción. Kelly se reunió a catorce kilómetros de la frontera con el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.
Mientras, el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Luis Videgaray, viajó ayer a Nueva York, donde tenía previsto reunirse con el secretario general de la ONU, António Guterres, en medio de la crisis diplomática con Washington por el muro.
"duras" llamadas
Trump protagoniza, por estos días, una nueva polémica a raíz de dos llamadas telefónicas que sostuvo el fin de semana pasado y de las que se acaban de conocer detalles. En la primera de ellas, el Mandatario le habría dicho a Peña Nieto, el Presidente mexicano, que enviaría tropas a ese país para detener a los "bad hombres", según una transcripción a la que tuvo acceso AP. De acuerdo con un reporte de CNN, el Presidente habló de tough hombres. Sin embargo, ambos países negaron que haya ocurrido esa amenaza y y otras versiones afirman que el dicho de Trump fue una broma.
El segundo contacto lo mantuvo con el Primer Ministro australiano, Malcolm Turnbull, quien le pidió que respetara el acuerdo al que llegó su país con el Gobierno de Barack Obama para que los refugiados musulmanes rechazados por Australia sean reasentados en EE.UU.
Según The Washington Post, Trump se molestó con este tema y cortó abruptamente la conversación, la primera que mantiene con el líder de Australia, un fiel aliado de Washington. Si bien se esperaba que la charla durara una hora, apenas se extendió por 25 minutos. El miércoles en la noche, Trump reiteró su enojo por ese acuerdo en Twitter. Lo tildó de "trato idiota" y criticó al gobierno de Barack Obama por aceptar.
Después, sin embargo, dijo que lo estudiaría y ayer sugerió que lo respetaría.