Dentro de los planes de desarrollo y modernización de Puerto Montt, el deporte también tiene un espacio importante entre las prioridades progresistas locales. Y debe tenerlo. Sobre todo, porque la cultura física es sinónimo y garantía de buena salud, mejores hábitos y sana y fraterna convivencia. Donde los principales protagonistas, además de los adultos, son los niños, adolescentes y jóvenes, hombres y mujeres. Conglomerado en cuyos hombros y capacidades descansa el presente y porvenir sureño. Y para lo cual debe gozar de una plenitud integral, donde las actividades deportivas emergen como un complemento ideal.

Plausiblemente, en esa dirección se orientan las inquietudes y voluntades dentro de la Municipalidad porteña. Donde en la reciente reunión del Concejo, se determinó impulsar cuatro importantes proyectos deportivos, hasta ahora algo postergados. Como lo son una piscina preolímpica, en el Parque La Paloma; un complejo de canchas de tenis, en el sector de Bosquemar; un autódromo para el automovilismo deportivo y un velódromo para los adeptos al ciclismo.

Para los esforzados, estoicos y pujantes deportistas puertomontinos, sin duda, estas son muy buenas noticias, porque se trata de una esperanzadora respuesta a antiguas aspiraciones. Y lo único que ahora anhelan es que estos felices anuncios comiencen pronto a concretarse y dejen atrás las buenas intenciones, que a menudo quedan en eso y sólo provocan frustraciones.

Es lo que ha venido aconteciendo con los cultores del remo, cuya promesa de la Casa de Botes continúa sin cristalizarse desde hace varias décadas. Argumento que se torna más consistente, si consideramos que la calidad marítima de Puerto Montt justifica un desarrollo más pleno de los deportes náuticos, particularmente del remo. Disciplina que luce un destacado pretérito, en los años 50´, cuando disponía de un recinto en Angelmó.

Así como el fútbol y el básquetbol han tenido un respaldo importante en el plano local, la oportunidad ahora -¡por fin!- es para los otros deportes.

Pese al aplauso de las tribunas, el 25 de enero no fue un día para celebrar, por 20 contra 15 votos y dos abstenciones se aprobó la Ley de despenalización del aborto en tres causales, por el Senado. Cuando llegué al juré servir a mi nación ante la constitución política de Chile que consagra el derecho a la vida y la integridad física y psíquica de las personas e impone a la ley el deber de proteger la vida del que está por nacer, junto con ello ante la biblia que rige mis principios y valores como cristiano.

Sea cual sea la razón por la cual una madre decide o debe someterse a un aborto, estamos hablando de un hecho de dolor y duelo que marcará su vida. Siempre será una experiencia traumática. La despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, cuando está en riesgo la vida materna o inviabilidad del feto, son dos situaciones que hoy están resueltas por la tecnología que permite detección temprana, en cuyos casos la ciencia médica puede garantizar la vida de la madre. En 10 años, la mortalidad de la mujer en estos casos no supera el 2,3 por ciento. Y sin duda en ambas situaciones la decisión es del médico tratante y no una decisión personal. El principio de libre voluntad de la mujer, que rige este proyecto, no se considera ya que ésta es una decisión profesional. Ambas situaciones hoy tienen un marco legal claramente establecido, y se encuentran cubiertas por los reglamentos y procedimientos médicos, esto evidencia que las tres causales son sólo una excusa para legalizar el aborto libre. La decisión de abortar en caso de violación, es las más compleja, pero en una situación tan traumática como esta, no podemos pretender resolverla con un acto tan o más violento y traumático como el aborto, aún más cuando se trata de menores de edad muchas veces sometidas a abusos dentro del mismo núcleo familiar. Por ello, hoy no deberíamos estar aprobando una Ley de aborto, sino de cómo evitarlo, qué hemos hecho para prevenir, generar conciencia y educar sobre el abuso sexual, y la importancia de la denuncia. ¿Este proyecto encubre a inescrupulosos que dañan la integridad de nuestras niñas y mujeres que son sometidas al vil acto de la agresión sexual?

Iván Moreira Barros. Senador de la República. Región de Los Lagos.