Casa de menores
Me dirijo a Ud., en mi calidad de madrina desde hace 10 años de un niño del hogar Mamá Margarita de esta ciudad, quien hoy se encuentra viviendo en otro hogar.
Por esta razón, conozco mucho cómo funciona este hogar que no visitaba desde hace algunos meses y a raíz de vínculos formados con otros niños, me acerqué a saludarlos en esta vez, encontrándome con situaciones indignas para ellos que son vulnerables o para cualquier ser humano. Este hogar nunca ha sido un lugar apropiado para estos niños, por el hacinamiento en que viven debido a su infraestructura que no reúne absolutamente ninguna condición de seguridad. También, carece de una mínima mantención, que permita que las condiciones de higiene en cocina, baños, calefacción, calefón para agua caliente y dormitorios, estén funcionando bien.
Al llegar al hogar, me encontré que éste funcionaba en peores condiciones que antes, como por ejemplo, puerta de acceso totalmente abierta, desórdenes en el patio, dormitorios en que las camas no cuentan con sábanas, colchones mojados por niños que se orinan y terminan durmiendo en esas condiciones, ropa de cama y de niños mojadas por falta de leña y secadora en malas condiciones, niños con zapatos totalmente mojados y sin alternativa de cambio.
Al preguntar por niños que conocí en su momento, me comentan que se habían escapado hace tres días y no habían vuelto. Lo que es un tema recurrente, arriesgando adquirir malos hábitos, lo que puede terminar en delincuencia, alcohol o drogas.
Respecto al personal, estimo que no están preparados para trabajar en estos hogares, no se hacen respetar, no se imponen y los niños saben que no hay autoridad sobre ellos, aprovechándose aún más de la situación. El personal no está comprometido con la causa de estos niños.
Lamentablemente, no puedo estar ajena a situaciones que están pasando desde hace muchos años en este hogar en perjuicio de estos niños, contando hoy día con fotos que acreditan lo que se indica en esta carta.
La única razón que me lleva a efectuar esta denuncia es que se tomen las medidas correctivas que correspondan, por la dignidad y riesgo que tienen estos niños, que carecen de medidas de protección y necesidades básicas para sus edades.
Esta casa de acogida se encuentra delegada por Sename a la Congregación Salesiana de Puerto Montt.
ANA MARÍA INOSTROZA PICCIOLI.
Críticos de Trump
Sigue pasando el tiempo y sigo viendo que los críticos de Trump se han vuelto los más firmes defensores del libre movimiento de capitales y de personas.
¡Por fin se han hecho partidarios del mercado libre!
El único detalle es que parecen referirlo sólo a EE.UU., y no a sus propios países.
Pero, bueno, ¿la coherencia no es de este mundo, no?
GABRIEL ZANOTTI. Doctor en Filosofía. Consejero Académico Círculo Acton Chile.
Plan de enseñanza
El alcalde de Santiago ha dado a conocer un plan para mejorar la enseñanza en los planteles a cargo de ese municipio. Creo que un plan de ese género, aplicable en comunas del país, debería incluir aspectos como los siguientes :
-Plantear maneras concretas para contrarrestar las deficiencias actuales más relevantes.
-Configurar la enseñanza en torno a objetivos de progreso personal, familiar, social y laboral.
-Considerar experiencias exitosas; nacionales y extranjeras.
-Reemplazar los textos actuales que son manifiestamente inadecuados.
-Medición periódica de avances, transparentando aquello.
PATRICIO FARREN CORNEJO.
AUGE
Es lamentable ver que hoy en nuestro país existe un gran desconocimiento por parte de algunos sectores sobre la realidad de la salud. Como causa de los atrasos en las garantías AUGE, muchas veces se señala que la gente no reclama y que no exige sus derechos. Pero, como médico clínico, puedo decir que el problema no es sólo que los pacientes no reclaman, sino que no saben cómo hacerlo. Un ejemplo concreto en este sentido, es que en las últimas semanas, y a través de contactos con diversos colegas, se logró una operación de colelitiasis para una mujer de 38 años cuya notificación de patología GES dormía hace 2 años en una oficina de hospital y, a la vez, se exigió la atención de un hombre mayor con cáncer de próstata que tenía un año de espera de tratamiento en otro hospital metropolitano. Esa es la triste realidad que viven los pacientes del sistema de salud público.
Dr. JAIME CONTRERAS PACHECO. Decano Facultad de Medicina U. Andrés Bello.