Liga de fútbol rural castiga a club y a jugadores por hechos de violencia en torneo
PENAS. Equipo de El Bosque no podrá jugar por cinco años y suspenden de por vida a tres deportistas, luego de agredir a dos árbitros. Dirigentes exigen mayores medidas de seguridad.
Las penas del infierno recayeron en el club El Bosque de las Colonias, que participa en la Liga de Campeones Rurales de Puerto Montt, luego de la agresión que sufrieron el juez principal y el asistente del cotejo que se disputó el domingo en el Bicentenario de Chinquihue.
El hecho de violencia se produjo durante el segundo duelo de la segunda fecha del torneo, en la que se enfrentaban los cuadros de Copihue de Costa Tenglo Alto y El Bosque.
Cuando se cumplía la media hora del segundo tiempo del cotejo, los jueces del encuentro Linder Uribe y Felipe Uribe fueron increpados y agredidos por tres jugadores de El Bosque, tras un cobro de los colegiados, lo que motivó que el encuentro fuera suspendido, así como también toda la jornada que contemplaba un total de ocho partidos.
Las PENAS
De acuerdo al informe emanado de los hechos, la Federación Deportiva de Asociaciones de Fútbol Rural dictaminó suspender por cinco años al club El Bosque y a los tres involucrados, quienes no podrán jugar en ninguna asociación de fútbol rural.
Según detalló el coordinador de la liga, Héctor Velásquez, esperan reunirse con Alejandro Sade, jefe del Departamento de Deportes del municipio, ente organizador del torneo y de la asociación de Árbitros Reloncaví, para aunar criterios y buscar soluciones concretas, para terminar con los actos de violencia que se producen en los recintos locales. "Nosotros contratamos los servicios de esta agrupación de árbitros; por lo tanto, ellos no pueden imponerse ni presionar sobre los asuntos organizativos de los campeonatos que desarrollamos", aseveró.
En este sentido, Velásquez asumió la responsabilidad que le cabe en este tipo de situaciones. Por ello, es clave que los delegados de los clubes sepan controlar y vigilar el comportamiento de los deportistas y de la gente que traen.
En tanto, Linder Uribe, uno de los jueces que recibió la agresión, relató parte de lo sucedido: "Primero fue Felipe, mi asistente, el que recibió una agresión y decido parar el encuentro a los 28 minutos de la segunda etapa. Y los jugadores se abalanzan hacia nosotros, se arma un tumulto y son tres los que están más alterados y uno de ellos me lanza un golpe en el ojo y nos lanzan golpes y patadas", precisó.
Luego, uno de los agresores lo golpea nuevamente cuando estaba en la zona de camarines.
Tras constatar lesiones en el Consultorio de Padre Hurtado y de la Comisaría de Mirasol, ambos árbitros no tienen claridad acerca de su futuro, a la espera de que se determinen las sanciones correspondientes y se mejoren las medidas de seguridad, para que no vuelva a suceder esta forma de violencia que empaña la actividad deportiva.
En tanto que el presidente de la Federación Nacional de Árbitros de Chile, el puertomontino Manuel Huichamán, lamentó estos hechos y defendió la labor que realizan los jueces semana a semana.
Indicó que para este tipo de eventos, los entes organizadores deberían preocuparse de entregar garantías de seguridad para este tipo de espectáculos y, en este caso, el municipio debió haber puesto guardias de seguridad, tal como lo señala la ley N° 19.327 que sanciona la violencia que ocurre dentro los recintos.