Fue una jornada histórica para la Asociación Llanquihue-Palena. Por primera vez, una collera de la zona ganó el título en el Campeonato Nacional de Rodeo, corrido ayer en Rancagua.

Fue la collera compuesta por Juan Antonio Rehbein y su hijo Bruno, que se consagró campeona en el Campeonato Nacional de Rodeo, al sumar un total de 40 puntos buenos en la serie de Campeones. El binomio fue el mejor del certamen montando a los caballos Buen Tipo y Onofre en una repleta medialuna Monumental de Rancagua, que vibró con una emocionante definición.

La dupla consiguió 18 puntos en los dos primeros animales; mientras que en el tercero, sumaron 13, lo que les permitió pasar al cuarto con 31 de los buenos. En la última carrera sumaron otros 9 y tocaron el cielo.

Cabe destacar que la coronación de un padre e hijo en la máxima cita del rodeo nacional no ocurría hace 35 años. Sin embargo, esta historia, no sólo tiene esta particularidad; sino que además, los Rehbein -oriundos de Fresia-, poseen una amplia tradición familiar en torno al rodeo. De hecho, hasta hace poco, los hermanos Hernán y Juan Antonio corrían juntos; pero un cáncer mantiene a Hernán en un delicado estado de salud. Por lo mismo, los ganadores, tras recibir el aplauso de la Medialuna Monumental de Rancagua, no dudaron en dedicárselo a Hernán.

Para la Asociación Llanquihue y Palena, este es el logro más importante de su historia; nunca habían ganado el Chileno, y qué mejor que hacerlo de esta manera, de la mano de una familia de la zona, que venció a jinetes profesionales, y que llegaron hasta Rancagua con tres colleras, lo que habla del poderío de los Rehbein en la zona.

Emocionados

Un emocionado Juan Antonio Rehbein, reconoció que "cualquier huaso sueña con esto, pero uno siempre sueña nomás. Hay tantos miles de personas que quieren lo mismo. Gracias a Dios nos tocó hoy. Es una felicidad enorme. Más encima lograrlo con mi hijo".

Rehbein le dedicó el triunfo a Hernán, quien está muy afectado por una enfermedad. "Nos hace falta. Todo esto está dedicado a él y a mi papá", dijo Juan Antonio.

El corredor reconoció que de esta forma están coronando no sólo el trabajo de un año, sino que "de 30 y tantos; y con mi hijo, ya son más de 15 años corriendo juntos; desde chiquitito que le fui enseñando. Corríamos, perdíamos juntos, pero lo fuimos haciendo con paciencia hasta que logramos afiatarnos".

Su hijo, Bruno, profundamente emocionado, también le dedicó el triunfo a su tío, Hernán.

El corredor recordó que "ya estábamos pagados" con la victoria de la última serie libre. "Pero después se nos dieron las cosas. Nunca lo imaginé, pero es el sueño de todo huaso. Y se logró. Es un sueño cumplido", advirtió.

Rehbein recordó que la preparación para el campeonato fue a lo largo de todo el año, pasando por los clasificatorios. Ahora, sus planes son "tomarlo con calma y disfrutar".

La 69º versión del Champion de Chile, estuvo marcada además, por el deseo de convertir a la actividad en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Sus características únicas, son un aval para que la Unesco lo considere, creen en la Federación de Rodeo de Chile, quienes ya cuentan con varios respaldos internacionales.