La cuenta pública de la Presidenta Michelle Bachelet, coincidió con el día en que la encuesta Adimark situaba después de largos meses, por sobre los 31 puntos de aprobación ciudadana a la mandataria y sus cifras dejaban estupefacta a la derecha, por cuanto su principal candidato presidencial Sebastián Piñera, aparecía en ese sondeo, absolutamente estancado en las cifras de adhesión ciudadana, pese a las conocidas diferencias que han existido en la Nueva Mayoría y que no le han permitido a la fecha ordenarse, tras una lista parlamentaria.
Lo anterior hizo que, en menos de 24 horas, la derecha movilizara sus influencias para que apareciera anticipadamente una cuestionada encuesta CEP que contradijo sustancialmente las cifras de la Adimark, pretendiendo darle un respiro a la oposición ante una realidad que les cuesta asimilar.
La cuenta de la Presidenta Bachelet fue no sólo sólida, sino que desnudó la carencia de veracidad de las feroces críticas que la derecha le ha proporcionado en el último tiempo. Las cifras en educación, salud, obras públicas, apoyo al emprendimiento, a la pequeña agricultura, entre otras materias, fueron tan elocuentes que era sólo necesario mirar las caras de la oposición en el Congreso para darse cuenta, que no lo pasaron para nada de bien durante las 2 horas y 8 minutos que duró el discurso presidencial.
El golpe letal, eso sí, lo han tenido aquellos parlamentarios que salieron a pulverizar el discurso presidencial a minutos de que había concluido. Y se lo ha dado la propia ciudadanía. Un 55% de los chilenos han considerado buena o muy buena la última cuenta pública de nuestra Presidenta.
Por ende, el discurso radical de los diputados de la UDI Javier Hernández y del senador Moreira (ambos son los más parlamentarios que más disfrutan entregando subsidios y beneficios del gobierno) en contra de la cuenta pública presidencial se ha desvanecido en base a la propia voz ciudadana. Y esa ofensa de Moreira de que la Presidenta daba cuenta de Chile como "el país de las maravillas", tendrá que guardársela en el baúl de sus peores recuerdos.
Fidel Espinoza Sandoval .
Diputado de la República. Región de Los Lagos.