La Subsecretaría de Telecomunicaciones entregó los detalles del avance de la construcción del primer y más grande cable transpacífico de fibra óptica, que conectará Asia con Latinoamérica e impulsará aspectos tan disímiles como la actividad científica y la conexión y administración de contenido en el Hemisferio Sur. El proyecto, que comenzaría sus estudios de factibilidad a comienzos del próximo año, contempla la construcción de unos 20.000 a 24.000 kilómetros de cable que unirá a ambos continentes, con una inversión aproximada de US$ 650 millones.

Proyecto estratégico

La Subtel recalcó que a través de este proyecto, el país busca lograr un tráfico de información directo, sin depender de Estados Unidos como sucede en la actualidad.

En esta línea, el Gobierno espera trazar este año una ruta conjunta con su par chino para el cable de fibra óptica, que se inicie en la ciudad de Valparaíso o en Punta Arenas, pase por Chile insular (Archipiélago de Juan Fernández e Isla de Pascua), Nueva Zelanda, Australia o la Polinesia Francesa, y termine en Shanghai (China).

"Con la construcción de este cable, Chile se convertiría en la puerta de entrada digital entre Asia y Latinoamérica, aumentando las rutas digitales internacionales con las que cuenta actualmente el país", explicó el subsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez, en una cita con medios nacionales y extranjeros para mostrar los avances en este proyecto.

El jefe de la División de Fomento de las Telecomunicaciones, Marcelo Flores, reconoció que será la siguiente administración de La Moneda la que concretará este proyecto.

La Presidenta Bachelet expuso ante su par chino, Xi Jinping, el interés de La Moneda en llevar adelante esta propuesta, al viajar a ese país durante la cumbre de las "Nuevas Rutas de la Seda" y en su visita oficial a Beijing. El tema ya había sido tratado en la visita oficial que el Mandatario chino había hecho a Santiago en noviembre del año pasado.

La importancia estratégica de este proyecto es la conexión con la segunda economía del mundo y uno de los mayores mercados tecnológicos del mundo, con una red 4G que beneficia a 450 millones de usuarios.

La seguridad

Consultados por posibles resguardos ante fallas de seguridad en la operación de este servicio de fibra óptica, personeros de la Subtel señalaron que en los contratos planean dejar estipulado un máximo de siete días de falta de servicio, aunque también propondrán protocolos especiales de actuación y el uso de barcos especializados en la reparación de este tipo de tecnología, los que están atracados preferentemente en Centro América.

Los próximos pasos

Según Flores, en los próximos meses se debe concluir la ruta más adecuada por donde pasará el trazado, luego de lo cual podrán comenzar los estudios de factibilidad técnica dentro de los próximos seis meses a un año. Estos estudios permitirán dimensionar los costos de operación y los ingresos necesarios que sustenten la continuidad del servicio de interconexión de ambos continentes.

Hacia la zona austral

La Subtel también trabaja en el proyecto de unir 30 localidades del sur de Chile con el resto del país a través de 4.000 kilómetros de cable "abierto y no discriminatorio", como ha denominado la iniciativa paralela al cable transpacífico: el proyecto de Fibra Óptica Austral. Esta propuesta está en una etapa avanzada en su calendario de licitación y en la etapa de respuestas a consultas hasta el 21 de junio para el troncal submarino y troncales terrestres. En el troncal submarino se recibirán las propuestas hasta el 12 de julio, mientras que para los troncales terrestres dicho proceso culmina el 26 de julio. Se espera que inicie sus construcciones en enero para estar operativo en 2020.

El Gobierno alista la segunda licitación por US$ 100 millones, que serán adjudicados en septiembre.

Hasta el momento, algunos países que han manifestado su interés de participar en las obras son Corea, Japón, China, Francia, Alemania y Estados Unidos, según revelaron las autoridades de la Subtel.

Los beneficiados

Aunque los 270.000 habitantes de la zona austral serán directamente beneficiados, la Subtel estima que los grandes clientes y usuarios de esta carretera de fibra óptica terrestre y submarina, que tendrá más de un operador, serán científicos e investigadores antárticos, las empresas pesqueras y el gremio industrial, entre otros.

Con esta propuesta, el Gobierno avanza en la futura interconexión al continente antártico, y materializa compromisos con las zonas extremas en acceso a la digitalización.

"Todos los países estudian la Antártica hoy en día, por lo tanto la zona austral se transforma en un polo científico. Esa información debe transitar y ser transmitida, y ahí la fibra óptica es muy relevante para el desarrollo científico", dijo Flores sobre la importancia de mejorar la infraestructura digital en esa zona del país.