Erwin Schnaidt Ávila

La necesidad de regularizar ampliaciones realizadas en casas construidas con anterioridad a la puesta en vigencia de la Calificación Energética de Viviendas, planteó el director regional del Servicio de la Vivienda y Urbanización (Serviu), durante el segundo Diálogo Nuevo Aire que convocó El Llanquihue.

Esta fue la segunda jornada de análisis y discusión que reúne a representantes de organismos públicos, privados y sociales, en torno a la calidad del aire en Puerto Montt.

En esta oportunidad, el tema en debate fue la aislación térmica, que colabora a "mantener el calor al interior de nuestros hogares, así como a mejorar la eficiencia en el uso y gasto del combustible que usamos para ese propósito", comentó Roberto Gaete, director de El Llanquihue.

Política pública

Durante ese encuentro desayuno realizado en el Restaurante San Marino, Hardy Grandjean, director regional del Serviu, estableció que dentro de la política habitacional está vigente el Programa de Protección del Patrimonio Familiar, "que se hace cargo del mejoramiento de viviendas ya construidas, en la búsqueda de mejorar sus actuales condiciones de infraestructura", lo que permite aplicar medidas en materia de aislación térmica.

Reconoció Grandjean que también es necesario volver la mirada hacia aquellas que fueron levantadas sin considerar los actuales parámetros de eficiencia, como los que establece la Calificación Energética de Viviendas, que al igual como se etiqueta a refrigeradores y automóviles, considera requerimientos de calefacción, iluminación y agua caliente.

"El problema ya no es el déficit de viviendas, sino que lo que se hace con las anteriores, que no cumplen con ningún estándar de eficiencia energética. Hay que hacerse cargo de ello", porque persisten casos de casas que han sido sometidas a ampliaciones, "muchas de las cuales no tienen recepción municipal, por lo que hay que regularizar esa situación", dijo, para que puedan optar a programas como el de Protección del Patrimonio Familiar y el de Calificación Energética de Viviendas.

Mientras que el arquitecto Camilo García, quien representó a la sede local de la Cámara Chilena de la Construcción, advirtió que la aislación térmica puede ser un "arma de doble filo", ya que contribuye a mantener la contaminación intradomiciliaria, que se manifiesta mediante la condensación y aparición de hongos, por falta de ventilación.

Uso de la electricidad

Para variar esa realidad, el también ingeniero civil y calificador energético, planteó la necesidad de proyectar una matriz energética barata y limpia, como la electricidad, "para que el costo de la energía que pagamos, sea accesible para usarla en calefacción y temas que hoy son abordados por otros combustibles, como en la cocina".

Para ello, afirmó, es necesario revisar el sistema tarifario, así como subsidiar la compra de calefactores eléctricos. "Las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) son una solución, pero son caras. Lo que Chile requiere es energía barata, no sólo para calefaccionar las casas, sino que para desarrollar la industria", dijo.

Ivette Manosalva, presidenta del Consejo Vecinal de Desarrollo de Alerce Norte, planteó que así como existe un subsidio al consumo de agua, debería aplicarse uno al de energía eléctrica, "para que los sectores más vulnerables puedan optar al uso de esa energía para fines de calefacción, lo que contribuye al cuidado ambiental, al ser una energía más limpia".

Resaltó también planes estatales para favorecer la aislación térmica, como el programa Quiero Mi Barrio, mediante el que "se optó a un programa de Mejoramiento de Patrimonio Familiar para fachadas, pero también incluyó ventanas de termopanel y aislación térmica. Eso mejoró mucho, sobre todo las filtraciones de aire, y ayudó a compensar la calefacción dentro de ellas".

En tanto que Rafael Cepeda, director de Vinculación con el Medio de Inacap, expuso que la aislación térmica va unida al uso de energías eficientes.

Pero -acotó- "por muy eficiente que pueda ser una aislación, si uso energías de calefacción muy contaminantes, se puede generar efectos negativos, como es la contaminación intradomiciliaria". Por ello. postuló que un buen sistema de aislación térmica "tiene que ir de la mano con mecanismos de ventilación y con energías mucho más amigables con el medio, en este caso el hogar". Para Tomás Jacobsen, coordinador académico, en el área Arquitectura de la Universidad San Sebastián (USS), la electricidad con fines de calefacción de hogares es una alternativa, pero también dijo inclinarse por "alternativas más pasivas, como incorporar aislaciones con mayor espesor". Anotó que toda decisión en esta materia debe estar dirigida a mejorar el confort de la comunidad y buscar soluciones para descontaminar.

El alcalde Gervoy Paredes recordó que están contribuyendo en esta materia y que están comenzando con el recambio de los sistemas de calefacción a nivel de establecimientos educacionales bajo administración municipal.