Con guantes y gorro. Así fue el primer encuentro que tuvo Sebastián Abreu con la sintética de Chinquihue.

La helada mañana recibió al Loco, quien antes de pisar la cancha, junto a sus nuevos compañeros, compartieron un desayuno, para luego ponerse a las órdenes de Óscar Correa y su cuerpo técnico.

"Tienen una dinámica interesante de convivencia, de venir a desayunar todo el equipo junto; después del entrenamiento, tendremos un almuerzo, en lo que tiene que ver con la reposición de energías; pero ya centrándonos en lo que realmente nos tiene que importar, que es dentro del campo de juego empezar a entender qué es lo que quiere el entrenador, empezar a conocer las características de mis compañeros y, día a día, seguir construyendo esta linda ilusión", sintetizó el ex mundialista.

Hasta el estadio regional Bicentenario, un puñado de hinchas llegó a darle la bienvenida a Sebastián Abreu, quien -gentilmente- accedió a firmar autógrafos y a fotografiarse con quien se lo pidiera. "Lógicamente siempre es lindo que se acerquen, para generar ese entusiasmo y esas ganas de poder ver al equipo en buenas posiciones en este campeonato. Además, el hecho de valorar a todos lo que hicieron posible este esfuerzo y que hicieron realidad las chances de que esté acá", recalcó.

A sacar ventaja

Si bien para Sebastián Abreu el césped sintético no es algo nuevo, ya que jugó en este tipo de carpeta en su incursión en el fútbol salvadoreño en el Santa Tecla, para el goleador es importante que el Chinquihue esté mojado y así sacar aún más ventaja.

La primera impresión que tuvo el 'Loco' del regional Bicentenario es que es "un estadio muy lindo y si además de lo visual, podemos llegar a generar deportivamente ese convencimiento y la gente nos acompaña, también se hace sentir; y después, la superficie en sí, sacarle provecho a la velocidad que el balón tiene, ya que es totalmente diferente al pasto natural y sacar ventaja futbolística en ese aspecto en lo que será el torneo; que en campeonatos tan parejos y disputados, la localía tiene que ser un factor preponderante para los anhelos que el equipo tenga".

Un Charrúa en Chinquihue

Dentro de los hinchas que llegaron a saludar a Sebastián Abreu, se encontraba Marcelo Méndez, uruguayo de nacimiento, que vive hace un par de años en Chile y hace tan sólo tres meses en la zona.

Desde pequeño, fue hincha de Nacional de Montevideo y tuvo como ídolo al 'Loco'; no obstante, nunca pudo conocerlo en Uruguay y su emoción era visible cuando Abreu pisó la carpeta del Chinquihue.

"Es reimportante ver a cualquier uruguayo cuando estás lejos de la patria; pero cuando es parte de tu historia, porque allá es una pasión terrible el fútbol; él (Abreu) era ídolo de mi padre, que ya no está conmigo; y hoy, se juntan una cantidad de sentimientos. Además, el Loco fuera de la cancha es resencillo, muy buena persona y eso ayuda a que uno lo quiera un poquito más", subrayó el charrúa.

Méndez aseguró que desde hoy "Puerto Montt tiene un hincha más, quiero hacerme socio y comprarme la camiseta".