Bravo atrapa la historia entre sus guantes y pone a Chile en la final de la Confederaciones
HISTÓRICO. Tras 120 minutos sin goles y donde La Roja mereció mejor suerte, el equipo de Pizzi superó por 3-0 a Portugal desde los 12 pasos, gracias a tres tapadas consecutivas del capitán chileno. El domingo disputará el título frente a Alemania o México.
La Selección Chilena sigue haciendo historia. Ayer, tras un apasionante encuentro disputado en Kazán, la Roja selló su paso a la final de la Copa Confederaciones eliminando por penales a Portugal, tras empatar sin goles en 120 minutos llenos de emoción.
El equipo de Juan Antonio Pizzi, que tenía en frente a Cristiano Ronaldo y compañía, empezó el partido siendo sobrepasado por los lusos. Sin embargo, a los 5', y en una de las mejores acciones de un opaco Alexis Sánchez, el tocopillano habilitó de gran manera a Eduardo Vargas, quien definió mal ante la buena salida de Rui Patricio, el arquero portugués.
En la jugada de vuelta, eso sí, el que respondió fue Claudio Bravo, quien tapó un remate a quemarropa de André Silva, demostrando desde temprano que tendría una buena tarde en Rusia y que el partido, jugado ante casi 41 mil personas, sería de ida y vuelta.
Recién después de los primeros 15' se dio el duelo que se esperaba entre el campeón de la Copa América y el monarca de la Eurocopa, con Chile manejando la pelota y Portugal apelando al contragolpe. Así, los de Pizzi empezaron a asediar el arco de Patricio, pero el gol no llegó.
Lo tuvo Charles Aránguiz, una de las grandes figuras del encuentro, en dos oportunidades. La primera con un cabezazo apenas desviado y la segunda con una volea pifiada en plena área rival. Luego, en el inicio del segundo tiempo, Arturo Vidal erró un testazo y Eduardo Vargas obligó a una gran reacción del arquero europeo tras una espectacular acrobacia.
A pesar del alza chilena, Portugal también se las arregló para llegar, siempre a través de su figura, CR7.
El crack del Real Madrid mandó un potente zurdazo que Bravo alcanzó a mandar al córner. Luego probó con un tiro libre que terminó yéndose alto y finalmente con un cabezazo que rozó el palo derecho del arquero nacional, en una de las últimas acciones del partido.
Otra prórroga
Tal como ocurrió en las finales de Copa América ante Argentina, el empate sin goles en el tiempo reglamentario mandó el encuentro a la prórroga. Y allí llegaron las mayores emociones. Un testazo de Sánchez que pasó a centímetros del palo y otro de Vidal que llegó justo a las manos de Patricio fueron sólo el inicio.
Y es que cuando ya se jugaba el minuto 112 ocurrió la gran polémica del partido. Un pase filtrado de Maravilla encontró en plena área rival al recién ingresado Francisco Silva, quien fue claramente fouleado por el último defensor luso que lo separaba del arquero. Sin embargo, el árbitro iraní Alireza Faghani no cobró nada. ¿Y el VAR? Brilló por su ausencia, desatando la furia de los jugadores de la Roja.
La furia, eso sí, se convirtió en incredulidad cuando, a los 118', el equipo de Macanudo estrelló dos tiros al palo en la misma jugada. Primero fue Vidal con un remate de fuera del área que pegó en el vertical izquierdo y luego fue Martín Rodríguez, quien ingresó por un exhausto Vargas, el que mandó el rebote al travesaño. Tras esto, y nuevamente como ocurrió ante la Albiceleste, el ganador debió definirse desde los 12 pasos.
Maestros en penales
Tras el sorteo entre Bravo y Ronaldo, se definió que Chile empezaría pateando. El elegido por Macanudo para iniciar la serie fue Vidal, quien con un potente y colocado remate puso el 1-0. Luego fue el turno de Ricardo Quaresma, uno de los hombres más experimentados de Portugal, pero ahí empezó el show del capitán de la Roja, quien tapó yendo hacia su derecha.
Aránguiz, con un tiro que entró por el medio del arco, puso el 2-0 y luego fue Joao Moutinho quien debió enfrentar a Bravo. En una réplica del envío de Quaresma, el formado en Colo Colo nuevamente desvió hacia su derecha, ya encaminando el triunfo chileno.
El camino quedó aún más cimentado con la correcta ejecución de Alexis Sánchez y la guinda de la torta la puso Bravo con una nueva tapada, esta vez en contra de Nani y volando hacia su izquierda, dejando a Chile instalado en una nueva final -su tercera en tres años- y a CR7 con las ganas de patear.
México y Alemania definirán hoy al segundo finalista. El encuentro definitivo se jugará el domingo, a las 14 horas, en San Petersburgo.