Poco antes de las 14 horas, los céntricos locales de la capita regional se aprestaban para recibir la visita de comensales esperanzados en ver, nuevamente y por tercer año consecutivo, a la Roja de Todos en una final de copa.

Y si bien los nervios se extendieron más allá de los 90 minutos reglamentarios, ansiosos, los hinchas esperaban la tanda de penales y del cometido que pudieran realizar los pupilos del "Macanudo" Juan Antonio Pizzi.

Hasta que el capitán, Claudio Bravo, logró contener los lanzamientos de los tiros a Ricardo Quaresma, Joao Moutinho y Nani.

Eso, sumado a la efectividad de Vidal, Aránguiz y Sánchez, dejaron a Chile en la final de la Copa Confederaciones.

Tras ello, las calles de la capital regional se llenaron de eufóricos hinchas que celebraron la clasificación de los rojos.

Pese a ser pleno día laboral, a las 17 horas ya estaban las calles llenas de hinchas y, por supuesto, quienes salieron a recorrer las calles tocando la bocina. El campeón de América tiene apoyo transversal en el país y nuestra zona no es excepción.