Luis Toledo Mora
En sólo un par de semanas, E. W. A. G. (43 años) pasó de alegar como fiscal subrogante en el Juzgado de Garantía de Puerto Varas a comparecer como imputado en la misma sala.
El abogado asistente de la Fiscalía local de la ciudad lacustre fue detenido por efectivos de la PDI, en las afueras de las oficinas del Ministerio Público, emplazadas en calle Klenner, a las 19.07 horas del martes, imputado de adulterar antecedentes en el sistema informático de apoyo a los fiscales (SAF), en al menos 16 causas por manejo en estado de ebriedad, impidiendo la persecución penal de estos casos.
Con la cabeza abajo, y esposado durante toda la audiencia, compareció ante la magistrado Paulina Tapia, quien prohibió develar la identidad del profesional y mucho menos captar imágenes de la audiencia en la que determinó dejarlo en prisión preventiva.
Los fuegos del alegato judicial fueron abiertos por el Ministerio Público, a cargo del fiscal jefe de Puerto Montt, Marcello Sambuceti, quien en poco más de dos horas y media reveló los detalles de cómo el imputado habría ingresado, desde su computador institucional y haciendo uso de su perfil y clave del SAF, antecedentes falsos que estancaron la investigación de delitos relacionados con la conducción y el alcohol, varios de los cuales presentaron lesiones y daños.
El persecutor explicó que E. W. A. G. en su calidad de funcionario público, entre 2012 y 2017, sin recibir instrucción de un fiscal adjunto, puso término a un caso por incompetencia del tribunal, a otro por sobreseimiento definitivo, a siete por la facultad del Ministerio Público de no iniciar investigación y a otros siete por la decisión de no perseverar. Esto impidió que los casos llegaran finalmente al Juzgado de Garantía.
Los antecedentes ventilados en la audiencia dieron cuenta que en la totalidad de los casos las alcoholemias de los imputados "favorecidos" superaron los dos gramos de alcohol por litro de sangre. Incluso, hubo un imputado que fue detenido en dos oportunidades en menos de un año.
Cuentas bancarias
El caso no es nuevo. Desde junio de 2016, el Ministerio Público investigaba a Patricio Hernández Martínez, ex recepcionista de la Fiscalía de Puerto Varas, por cohecho y falsificación de documento público; ello luego que se detectaran irregularidades en causas por manejo en estado de ebriedad.
Cuando se levantó el secreto bancario a Hernández, de acuerdo a un informe elaborado por la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, quedó al descubierto una veintena de transferencias de dinero entre las cuentas del recepcionista y el abogado, por un monto cercano a los dos millones de pesos. Incluso, algunas transferencias coincidían, de acuerdo a lo expresado por el fiscal, con las fechas de los movimientos informáticos falsos en ciertas causas. En la audiencia además se ventiló un correo electrónico entre ambos, y comunicación vía WhatsApp del abogado con terceros, donde daba cuenta que estaba siendo investigado.
El profesional de Grado 11 de la Fiscalía de Puerto Varas, fue formalizado por 16 delitos de obstrucción a la justicia, reiterados y en el grado de consumado, y por alterar maliciosamente datos de un sistema de información, considerado en la Ley 19.223 que tipifica las figuras penales relativas a la informática.
Tras la audiencia, que se extendió por más de tres horas, el fiscal Marcello Sambuceti sostuvo que "la corrupción no ha sido, no es, ni será tolerada por la Fiscalía; en ese sentido cualquier investigación como esta, es caiga quien caiga".
Por su parte, la defensa del imputado, en manos de los abogados penalistas particulares Andrés Firmani y José Miguel de Vilar, consideró desmedida la medida cautelar de prisión preventiva, por lo que analizarán recurrir respecto a esa determinación de la magistrado Tapia.
"Por la proyección de pena para este caso, creemos que es improcedente una prisión preventiva", dijo Firmani.