Erwin Schnaidt Ávila
El pasado 16 de julio, se conmemoraron los 50 años desde que el Presidente Eduardo Frei Montalva promulgó la Ley 16.640 de Reforma Agraria, hecho que fue destacado durante esos días por el actual Gobierno.
Sin embargo, el sector agrícola local no ha coincidido con esos festejos, ya que esa normativa -estiman- introdujo afectaciones para los agricultores y dueños de predios.
Eduardo Schwerter, presidente de Agrollanquihue, adujo que ello "atentó contra derechos fundamentales de las personas, como el derecho a la propiedad y el libre emprendimiento. El Estado y el gobierno abusaron de su posición de poder para implementarla e hicieron la vista gorda cuando se traspasaron los límites que esta misma política impuso".
Ese fue parte del mensaje que entregó durante el seminario "A 50 años de la Reforma Agraria: La Verdad Completa", actividad que buscaba "revelar la verdad de lo ocurrido hace 50 años en nuestro país", dijo.
El líder gremial expuso que realizaron ese evento ante, "el esfuerzo considerable" del gobierno "para conmemorar una reforma, desde un punto de vista parcial".
"En el gremio agrícola entendemos que éste no es un evento para la celebración, por lo que desarrollamos un seminario de alto nivel, con expositores de corte nacional y provincial. Invitamos a todos, con el fin de entregar la mayor cantidad de antecedentes de lo que fue la reforma agraria desde el año 1962 hasta 1975, y mostrar la verdad completa, ya que creemos que el gobierno no ha sido preciso en su visión de este acontecimiento", dijo.
Mientras que el presidente de Fedeleche, Rodrigo Lavín, quien participó y respaldó la actividad, afirmó que "lejos de mejorar la actividad agrícola, la reforma agraria paralizó su desarrollo".
Lavín expuso que el seminario "trató de rescatar hechos que afectaron de sobremanera a nuestros agricultores, donde hubo problemas de violencia desmedida, hubo muertes, hubo violación del estado de derecho y que finalmente no logró sus objetivos de mejorar y ser más eficiente la productividad agrícola".
Schwerter argumentó que la reforma tenía como finalidad hacer más productivas tierras que no se trabajaban. Pero, expuso, se desvirtuó su sentido original, "dando espacio a la usurpación de las tierras a todo nivel, causando un serio daño a la productividad agrícola, al orden y paz social en nuestro sector y el país en general".