La lluvia se hizo presente ayer en Puerto Montt, justo cuando los parroquianos disfrutaban de las últimas horas de la celebración de Fiestas Patrias, al interior de las siete fondas instaladas en la Costanera de la capital de Los Lagos.

Cerca de las 16 horas, un intenso chubasco sorprendió a los que recorrían la explanada ubicada frente a la Base Naval, pero la lluvia tuvo un efecto contrario al esperado. Para evitar mojarse, muchos ingresaron a las fondas disfrutando de los últimos bailes, anticuchos o terremotos dieciocheros de este 2017.

"Nos fue muy bien este 18, gracias a Dios vendimos todo. Lo que más salió fueron los platos de asado al palo, las empanadas, los anticuchos y los terremotos. Durante los cuatro días de fiesta vendimos más de mil terremotos, ni siquiera fue necesario hacer un remate porque nos fue bien y nuestros precios estaban al alcance de cualquier bolsillo", comentó Sandra Ascencio, de la fonda cocinería Las Gemelas.

Allí el valor del plato de asado al palo de vacuno o cerdo, con papas y ensalada, era de 5 mil pesos, mientras el terremoto de medio litro costaba $2.500.

Quien también sacó cuentas alegres fue Jaqueline Leviante, presidenta del Sindicato de Fonderos, quien lideró la ramada oficial Pasión de Gavilanes.

"Este año fue excelente, las ventas estuvieron muy buenas. Lo que más salió fueron terremotos y anticuchos. Ya estamos rematando la mercadería, y ahora estamos vendiendo productos sólo para llevar. El terremoto de medio litro está sólo a 2 mil pesos", contó la dirigente, mientras Carabineros notificaba la hora de cierre de los locales, prevista para las 18 horas, de acuerdo a lo establecido por la Municipalidad de Puerto Montt.

Los locatarios destacaron el orden y la seguridad del espacio en estas Fiestas Patrias. "Hace 24 años que trabajo en fondas, y este ha sido el 18 más tranquilo y seguro de la última década", sostuvo Sandra Ascencio.

Jaqueline Leviante destacó el rol fiscalizador y la seguridad que brindaron de Carabineros y funcionarios municipales. "Gracias a su apoyo trabajamos de manera impecable", dijo.

Cuando sólo faltaban 15 minutos para el cierre, cerca de 200 personas bailaban al interior de la ramada "El Rey de la Fondas", al ritmo las rancheras que interpretaba en vivo el grupo Los Cómplices. Luego del horario de cierre, los ciudadanos se retiraron sin generar incidentes en el recinto.

Quien se quejó de los resultados de las fiestas fue Emilio Reyes, propietario de la fonda La Picá de la Polilla. "Quedé al lado de los baños, y eso fue un problema", contó, mientras remataba el terremoto a mil pesos.

Puerto Varas

El epicentro de las celebraciones en Puerto Varas fue la medialuna del Club de Rodeo, emplazado en el kilómetro 5 del camino a Ensenada.

Allí, siete locatarios ofrecieron una variada gama de platos típicos, desde las tradicionales empanadas, pasando por curantos, y hasta asados de cordero al estilo patagónico, recogiendo la cultura culinaria de todo el país.

"Hubo mucho movimiento, y un grato ambiente. El buen clima ayudó mucho a la afluencia de público. La empanada frita y el anticucho fueron los productos más vendidos, siendo los reyes de la celebración", dijo Marcelo Torres, uno de los locatarios que sacó cuentas alegres de estas Fiestas Patrias.

En promedio, según relató Torres, en este fin de semana largo se comerciaron más de 6 mil anticuchos. "Sólo en nuestro local vendimos más de mil empanadas de horno y 250 curantos", contó Torres a El Llanquihue.