Inolvidable matrimonio
Edio González Robles (Q.E.P.D.) 1906 - 1987 y Tránsito Castro Ponce (Q.E.P.D.) 1907 - 2003, fueron ese matrimonio.
Edio González Robles nació en Carahue el 5 de abril de 1906 del matrimonio de Florentino González y Carmen Robles.
Pasó una niñez difícil, pues producto de la separación de sus padres, vivió sólo con su progenitor, a partir de los 5 años. Siendo aún adolescente ingresó a la Escuela Normal de Valdivia, donde se tituló como Profesor Primario el año 1925; profesión que no ejerció, ingresando al Poder Judicial, desempeñándose en diversos cargos en las ciudades de Valdivia, Castro y Ancud, donde llegó a ocupar el cargo de Secretario del Juzgado de Mayor Cuantía y Juez Subrogante de Ancud.
En el terreno deportivo, fue un destacado futbolista y posteriormente dirigente del C.D. "Alas Chilotas" de Ancud. Integrante del Club de Pesca y Caza en Castro. Creó un Club de Tenis en Ancud, deporte que practicó hasta la etapa Seniors en San Bernardo, ciudad donde fijó sus nuevo domicilio, junto a su esposa e hijos, falleciendo a los 87 años allá por el año 1987.
Muchos estudiantes sureños, especialmente de la Isla Grande de Chiloé, que llegaron a Santiago para proseguir estudios, tuvieron en el hogar de Edio González y Tránsito Castro en San Bernardo, una acogida fraterna y familiar, cumpliendo las funciones de verdaderos apoderados, no cobrando retribución alguna por estas innumerables atenciones. Por ello, algunos de nosotros estamos presentes en esta reubicación definitiva de sus restos mortales; previa salida de San Bernardo - Santiago - El Tepual y Puerto Montt, acompañando a su hijo Miguel, su nuera Lilian Peñaloza y sus nietos.
Tránsito Castro Ponce nació en el Puerto de Valparaíso, el 14 de junio de 1907 del hogar conformado por Pablo Castro y Benigna Ponce.
Su padre y hermanos fueron oficiales de la Marina Mercante. Siendo Tránsito muy pequeña aún, su familia se trasladó a Valdivia, dedicándose allí a la compraventa de productos alimenticios. En el Conservatorio de Música de Valdivia, realizó estudios de piano avanzado que le permitió realizar clases de este instrumento y presentaciones en diversos eventos artísticos. Como distracción y juego, su pasión fue el Poker, en torno al cual desarrolló una fluida y numerosa relación social con personas amantes de ese juego. Falleció en Lenca, a la edad de 96 años en 2003.
La vida matrimonial de ambos duró 57 años. Pese a haber sido muy diferentes en sus caracteres y experiencias, se complementaron muy bien, con un compromiso muy cercano en la formación de su hija: Edis González Castro, que vive en Peñaflor, y su hijo Miguel González Castro, que vive en la ciudad de Puerto Montt y que hoy en una ceremonia plena de amor y devoción hacen devolución a esta tierra sureña, los restos óseos de quienes fueron sus progenitores, guías y mentores: Edio González Robles - Tránsito Castro Ponce. ¡Sigan descansando en Paz! Los despide.
BELARMINO VERA VERA y Familia. Ex Alcalde y actual Concejal de Futaleufú.
En memoria de Miguel Millar
Querido Miguel, tu dedicación a lo comunitario te hizo - ya en vida - más grande que tu propia persona.
Ahora, tu enorme ausencia nos recordará cuánto te necesitamos. Contigo, Puerto Montt era una mejor ciudad. Hasta siempre, querido amigo.
RENATO ALVARADO VIDAL.
Condolencias tuercas
Vayan para la familia de Miguel Millar, piloto recientemente fallecido, y nuestro querido Club Automovilístico de Puerto Montt, nuestras más sentidas condolencias por la partida de Miguel, que junto al Cucho López nos estarán copilotando en las futuras jornadas del deporte tuerca.
Desde Austin, Texas, presente espectador en la Fórmula 1, en la " Qualy", hago mis mejores recuerdos por Miguel y por todos Uds. que en esos tiempos me acompañaron y apoyaron. Un abrazo de fierros calientes.
ALFONSO MUENA R. Ex piloto Rally Club Automovilístico Puerto Montt.
Virtud republicana
La virtud republicana radica en la igualdad ante la ley y en el respeto y acatamiento por parte de los ciudadanos y de los órganos del Estado a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella; especialmente por estos últimos, que normalmente tienden a expandir su poder más allá de sus límites, como ocurre con los magistrados de los tribunales superiores de justicia en los procesos seguidos contra los militares que debieron afrontar la violencia revolucionaria, en los que haciendo gala de un desmedido activismo judicial fallan basados en sus creencias o convicciones personales y no según lo que ordenan leyes expresas y vigentes lesionando con ello el Estado de Derecho.
ADOLFO PAUL LATORRE. Abogado.