La robótica es el futuro para los escolares del presente
TRABAJO. Junto con desarrollar el pensamiento lógico-matemático, los jóvenes aprenden a programar, incentivar la creatividad y a trabajar en equipo.
Benjalyn es un acrónimo de Benjamín (Ruiz), Jairo (Alvarez) y Lyn (Villarroel). Son los integrantes del equipo del taller de robótica de la Universidad Austral de Chile y la Fundación Mustakis, que consiguieron el tercer lugar en la Final Nacional de Robótica Educativa realizada en la Universidad Técnica Federico Santa María (UTSFM).
No sólo fue la primera vez que un equipo de Puerto Montt entraba al podio en este tipo de encuentros, sino que fue la culminación de un trabajo de tres años que ambas instituciones vienen desarrollando.
A cargo de la Escuela de ingeniería Civil Industrial en alianza con Fundación Mustakis, ambas entidades imparten un taller de robótica educativa para escolares de entre séptimo a tercero medio, de diferentes comunas de la Región de Los Lagos.
Francisco Calfún, encargado de estos talleres, explica que el objetivo de estas actividades es enseñar a los niños a programar a los robot. De manera que estos puedan seguir las instrucciones que les dan.
Para ello, utilizan robot arduino. La ventaja de este material, dice Calfún, es que al ser un entorno libre, es más accesible para los niños.
Más allá de que los estudiantes finalmente decidan seguir una carrera profesional vinculada a la robótica -Concepción y la Federico Santa María, ya la imparten- la actividad les permite desarrollar un pensamiento lógico-matemático. "Les ayuda a hacer ejercicios matemáticos de manera más sencilla", explica Calfún.
Franco Ferrari, coordinador de Robótica Educativa de Fundación Mustakis, agrega que el principal interés de la entidad es ayudar a los niños a desarrollar habilidades en el área de las ciencias, la matemática y la tecnología. "Hemos detectado además que los chicos desarrollan habilidades como el trabajo en equipo, la tolerancia a la frustración y la creatividad", explica.
Junto al taller de robótica, también se imparte otro, llamado "Ardusat", en el que los niños trabajan con nanosatélites, similares al que acaba de lanzar al espacio la Universidad de Chile.