Carnaval de alegría: un regalo juvenil
El sábado 25 de noviembre de 2017, fue el día en que un gran carnaval juvenil hizo vibrar con su alegría a los puertomontinos.
Música, teatro, danza, murgas y circo, que hicieron vibrar de contagioso fervor y alegría a los puertomontinos, el sábado último, exhibió la séptima versión de la Fiesta Urbana de las Artes 2017, desplegada a lo largo de la céntrica calle Antonio Varas hasta la Plaza de Armas, mientras cientos de porteños seguían con avidez el desfile de las policolores delegaciones artísticas provenientes de las provincias de Llanquihue, Osorno, Chiloé y Palena. Entre las cuales sobresalían gigantescas figuras, como el gonfoterio y el hombre árbol, que deslumbraron por su tamaño y la creatividad de sus estructuras y movimientos.
Alrededor de un millar de jóvenes, damas y varones, provenientes de 36 agrupaciones de la región, dieron vida y espectacularidad a este radiante festival, que levantó el ánimo a medio mundo. Los muchachos lucieron sus destrezas para bailar, tocar instrumentos musicales, entonación de melodías, guía de sincronizadas batucadas… En fin, una variedad de actuaciones, de tanta calidad y sorpresa, que los puertomontinos nunca olvidarán. Tal como lo confesaron a El Llanquihue, cuando se les consultaron sus impresiones sobre el evento.
Este gran carnaval fue organizado por la Corporación Cultural Balmaceda Arte Joven de Puerto Montt. Institución, a la que los porteños congratulan efusivamente por tan brillante presentación juvenil. Sobre todo, porque aportó experiencias distintas al gris cotidiano. Entusiasmó e hizo reír y vibrar. Demostró que nuestra juventud es capaz de hacer realidad grandes cosas, como este encuentro que aportó momentos felices para chicos y grandes. De fantasías y sueños infantiles. De un mundo sano, sin diferencias, amable y unido. Capaz de divertirse con la gracia y espontaneidad de nuestros jóvenes.
Fue un enorme esfuerzo el realizado por la institución artífice de esta gran fiesta urbana. Fueron largos meses de talleres, aprendizaje y ensayos. Una y otra vez. Pero, con la alegría de hacer lo que se quiere. Contribuir al bienestar ciudadano. Y marchar más unidos por la vida, sin dejar de sonreír.