Los escolares y su aventura de verano
Programa "Verano Aventura 2018" del Daem, va al rescate de alegres vacaciones para cientos de alumnos municipales.
Aprender jugando es quizás la mejor fórmula para que cientos de niños de algunas escuelas municipales inicien un verano lleno de alegría, sorpresas y compañerismo. El programa "Verano Aventura 2018" del DAEM de Puerto Montt, apunta a cubrir no sólo los posibles espacios vacíos del período de descanso de los menores, sino que busca explorar también los talentos de los chicos.
Escalada, kayak, senderismo en los maravillosos paisajes naturales que nos rodean es no sólo un premio, sino una apertura necesaria para que los alumnos conozcan el patrimonio natural que tenemos. Ofreciendo una opción sana de esparcimiento, alejada de tecnologías que, si bien marcan el futuro del día a día, a veces generan conductas de individualismo, mutismo y soledad en niños y jóvenes.
De esta forma, escolares de 4 establecimientos desarrollarán durante enero y febrero estas actividades recreativas, a cargo de los profesores de educación física de la Coordinación de Desarrollo Estudiantil.
Esto refleja la preocupación que los docentes y autoridades tienen hacia los menores. Y justo cuando se afirma -a través del Plan de Seguridad Comunal- que existe una importante deserción escolar, cercana a los 3 mil alumnos por día.
Con la escuela de verano, surge una forma integral de entender el aula: más amable y acompañando a los niños, a quienes se les promueve ocupar su tiempo de forma constructiva. Un espacio para disfrutar de la temporada vacacional, junto con entregarles conocimientos acerca de distintas disciplinas deportivas, actividad física como refuerzo al proceso formativo, seguridad personal en ambientes naturales y cuidado del medio ambiente y protección a los procesos ecológicos.
Cualquier esfuerzo que se haga para que la experiencia de la educación signifique hacer a los menores más felices, es una provechosa inversión futurista. Supone avanzar en criterios que acerquen efectivamente a los niños a sus escuelas y liceos, antes que deserten y provoquen tempranamente la desesperanza.