Busto a capitán Martínez
En su edición del martes 16 de enero, el editorial de El Llanquihue manifestaba su preocupación por el estado en que se encuentra el monumento al cofundador de Puerto Montt, capitán de Fragata Buenaventura Martínez Díaz. Instalada en la Plaza de Armas de esta ciudad, "la efigie se halla sucia, rayada, carcomida, en evidentes condiciones de abandono", denunciaba el referido texto.
Estoy plenamente de acuerdo con El Llanquihue, sobre las condiciones en que se encuentra el busto del personaje de marras; sin embargo, discrepo en darle la categoría de patrimonio, pues el bajo nivel artístico de la obra no está a la altura del personaje que pretende representar.
Ignoro las razones que tuvieron el Distrito Naval Chiloé, la I. Municipalidad de Puerto Montt y la Empresa Aquasaam S.A., para patrocinar y/o financiar la instalación de ese mamarracho en nuestra Plaza de Armas. Han transcurrido 15 años de su inexplicable presencia en el principal paseo público de nuestra ciudad. Por lo tanto, siento un gran regocijo que esté próximo el día en que ese horroroso busto - rechazado hasta por las palomas - sea desmontado y reemplazado por un monumento que sea un justo homenaje al capitán de Fragata Buenaventura Martínez Díaz.
JUAN CARLOS VELÁSQUEZ TORRES. Profesor de Historia.
Concurso de Belleza
Sorprende que sea 2018, pero la Oficina de la Mujer de la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt, cree que seguimos en los 90'.
¿Acaso nadie se cuestionó que el departamento de la mujer de un organismo público, que se financia con el dinero de todos los puertomontinos, dedique tiempo, personal y toda clase de recursos para la "Reina del Mar"? ¡Cuando las mujeres de todo el mundo tenemos necesidades mucho más importantes y urgentes!
Desde la Oficina de la Mujer plantean que el concurso se reformuló, pero la verdad es que lo único que ha salido en la prensa local son fotos de las jóvenes más o menos ligeras de ropa. El problema ni siquiera es el concurso, el problema es que no necesitamos que sea la Oficina de La Mujer la que nos premie por nuestra "belleza", que es un ideal al que hemos tenido que adaptarnos por siglos, que nos expone brutalmente al juicio público y que nos ha hecho tanto daño.
Lo que sí necesitamos es que se premien nuestras capacidades de emprendimiento, de innovación y liderazgo, porque tenemos más trabas para desarrollarlas que el sexo opuesto; que se incentive nuestra inserción laboral y en todos los ámbitos mal llamados "para hombres"; que reconozcan nuestros derechos, que nos dejen de discriminar, de abusar, de herir y de matar.
Sabemos que la oficina de la mujer sí hace otras cosas por las puertomontinas. Pero, por todas las mujeres de Puerto Montt, especialmente por todas sus niñas y adolescentes, rogamos que este organismo revise sus prioridades.
EX ALUMNAS IV B 2008 INSTITUTO ALEMÁN DE PUERTO MONTT.
Camino Cascadas-Pto. Octay
Después de 2 años, volví a transitar por el camino que conduce de Cascadas al cruce Puerto Octay.
Es tal la cantidad de hoyos (baches) que hay, que me parece no hay una supervisión de las autoridades competentes para solucionar el problema.
Hay atisbos de tapar algunos, pero con un material que rápidamente caerá en desuso.
Transitan muchos camiones que posiblemente aceleran la destrucción del pavimento.
¿No será posible colocar en algún punto del camino un procedimiento que pueda pesar dichos camiones?
ERIKA YÁÑEZ.
Rentas vitalicias y asesores
Un informe de la Fiscalía Nacional Económica -FEN- determinó que existe una baja competencia en el mercado de las rentas vitalicias, en donde un 80% de las elecciones no representan la mejor oferta, perjudicando a las pensiones entre un 2,4% y un 4,8%, con un costo equivalente entre US$ 61 millones y US$132 millones.
Entre las razones, se considera la complejidad propia del SCOMP, y a la intervención de intermediarios o asesores previsionales, quienes pueden comisionar hasta un 2% del fondo del pensionado, con un tope de 60 UF para rentas vitalicias, cuestionando la transparencia del servicio y de las comisiones cobradas.
Es imperioso una mayor educación previsional en la elección de la modalidad de pensión, en esfuerzo compartido entre AFPs y afiliados, pues es la decisión más importante de toda la vida previsional, la cual no puede depender de un asesor previsional, quien prioriza sus comisiones por sobre el beneficio óptimo de su cliente.
EDUARDO JEREZ SANHUEZA.