Real Madrid, entre la historia y el precipicio ante el PSG
CHAMPIONS LEAGUE. El cuadro hispano se impuso 3-1 en su casa y ahora busca la clasificación a cuartos en la capital gala.
A un lado la historia y al otro el precipicio. Así se presenta hoy la vuelta de los octavos de final de la Champions League entre el París Saint-Germain y el Real Madrid, con ligera ventaja para los hispanos por el 3-1 de la ida y con los franceses desprovistos de su máxima estrella, el brasileño Neymar.
La historia quedará por escribir para el vencedor, porque el camino hasta el trofeo será todavía largo, pero el precipicio es seguro para quien quede en el camino, ya que Europa es para ambos el único objetivo que les permite salvar la temporada, aunque el PSG se lleve la liga de su país.
El Real Madrid, alejado del liderato de la Liga Española y eliminado de la Copa del Rey, solo vive colgado de esta competición, deseoso de resucitar esa llama particular que tiene con una competición que ha ganado más veces que nadie, incluidas las dos últimas ediciones.
El PSG, por su parte, se ha conjurado para lograr lo que en la capital francesa se presenta como una hazaña. Sin su máxima estrella, pese a que cuentan con uno de los mejores planteles del mundo, se encomendaron a la épica.
Corazón
"Esta eliminatoria se gana con corazón y con cabeza, pero más con corazón", aseguró el entrenador, Unai Emery, cuya continuidad está ligada a superar al Madrid. A pesar de estar invicto de local desde su llegada al PSG, no perder no le sirve para avanzar y mantener su puesto.
Solo superar la eliminatoria, para lo que necesita ganar por mínimos dos goles, salvaría el proyecto de Emery, quien precisa de una gesta europea que justifique la multimillonaria inversión que ha puesto en peligro el equilibrio financiero del club.
Con Neymar lesionado, los focos se han puesto en Ángel Di María, un ex madridista que atraviesa un gran momento de forma y ha logrado que la ausencia del brasileño no se note en el equipo. Será el tercer componente de un tridente en el que también estarán el uruguayo Edinson Cavani y el francés Kylian Mbappé.
El gran reto
El Real Madrid, indiscutible rey de Europa con la conquista de doce títulos, se resiste a encaminarse a un fin de ciclo y apela a su verdadera cara en su competición preferida para enrielar una temporada repleta de irregularidad.
El equipo dirigido por Zinedine Zidane, el único que ha sido capaz de conquistar dos ediciones consecutivas de la Champions, encara un reto aún mayor en su búsqueda del tercero, amparado a la imagen de Cristiano Ronaldo.
El portugués recuperó su forma en el momento clave de la temporada y llega a la gran cita, tras firmar un doblete en la ida, con un 2018 espectacular (14 goles en 10 encuentros), tras marcar en sus cinco últimos partidos y descansado por no haber jugado en las dos últimas salidas ligueras.
Las dudas de Zidane pasan por el meidocampo. Dos jugadores imprescindibles como el croata Luka Modric y el alemán Toni Kroos no llegan en las mejores condiciones. El desgaste del duelo de ida les pasó factura, también a Marcelo, que llega a tiempo para ocupar el flanco izquierdo.
El Real Madrid busca los cuartos de final por octava vez consecutiva. Será clave anotar en el Parque de los Príncipes y lo ha hecho en sus siete últimos partidos de octavos a domicilio, firmando incluso cinco triunfos seguidos.
Las estadísticas están de su lado, ya que sólo ha perdido dos de sus últimos 26 encuentros europeos aunque la derrota más reciente, ante el Tottenham en la cuarta jornada de la fase de grupos, fue por un 3-1 que provocaría la prórroga en este caso.