Con menos de una semana restante en La Moneda, la Presidenta Michelle Bachelet firmó ayer el proyecto que pretende crear una nueva Constitución, cuyo ingreso anunció el lunes por la noche en una cadena nacional.

Durante la ceremonia realizada en el Salón Montt-Varas, la Mandataria aprovechó de responder a las críticas que surgieron, tanto de la oposición como de personeros de la propia Nueva Mayoría, tras el anuncio el lunes. "Voy a gobernar hasta el último día, esto no debería sorprender a nadie", pronunció. Y enfatizó que "esto no se trata de partir de cero, porque Chile es una nación con historia y aprendizaje, por eso es que hemos recogido esa herencia republicana, democrática, social, de avances y también de retrocesos, y la hemos perfeccionado".

En la ceremonia participaron los ministros de Interior, Mario Fernández; de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre; de la Secretaría General de la Presidencia, Gabriel de la Fuente; y de la Secretaría General de Gobierno, Paula Narváez. En ella, la Presidenta detalló algunos de los principales puntos del proyecto.

Proceso constituyente

Bachelet destacó que la iniciativa es el resultado del Proceso Constituyente iniciado en 2015. "A partir de esas bases, apoyados en la tradición constitucional chilena y en el juicio de connotados expertos, elaboramos, con la detención y madurez que exige una tarea de esta envergadura, el proyecto de Nueva Constitución que hoy día enviamos al Congreso Nacional", dijo Bachelet, quien destacó que, entre abril y agosto de 2016, 204 mil personas dialogaron en Encuentros y Cabildos Ciudadanos, y otras 17 mil participaron en la Consulta Indígena Constituyente.

La Mandataria señaló que el proyecto "propone una nueva manera de comprender los derechos fundamentales y la estructura de poderes del Estado", así como "un nuevo marco para la interpretación del texto constitucional, sobre la base del establecimiento de un Estado de Derecho democrático y social, en el cual el Estado está al servicio de las personas y su finalidad es el bien común".

Cambios que propone

Bachelet detalló que la iniciativa reconoce a los pueblos indígenas. "En una materia inaplazable, se reconoce a los pueblos indígenas como parte fundamental de nuestro orden constitucional, debiendo el Estado promover y respetar su integridad, sus derechos y cultura", pronunció.

El proyecto propone restringir las atribuciones del Tribunal Constitucional (TC), ya que -dice- "se elimina el control preventivo que puede hasta hoy requerir una minoría ante el Tribunal Constitucional,y sólo se podrá controlar obligatoriamente ciertas leyes con un quórum de cuatro quintas partes, es decir, ocho de diez ministros". Además, cambia el sistema de elección de los miembros del TC y propone que ocho de los 10 ministros que lo integran tengan que estar de acuerdo para poder declarar inconstitucional alguna norma que haya sido aprobada por el Congreso.

La propuesta también pone énfasis en dar cuenta de "los cambios políticos, sociales y culturales", para lo que establecer el derecho al libre desarrollo de la personalidad, el derecho a la igualdad entre hombres y mujeres y la prohibición de discriminación salarial.

Además, garantiza los derechos de los niños, niñas y adolescentes, el derecho a la participación en los asuntos públicos, el derecho de acceso a la información y reconoce las aguas como bienes nacionales de uso público.

En materia política, uno de los principales cambios que plantea tiene que ver con la duración del mandato presidencial, que extiende de cuatro a seis años sin reelección en el período siguiente, ni en los posteriores.

El proyecto también busca fortalecer el equilibrio entre el Poder Ejecutivo y Legislativo, eliminando los quórum supramayoritarios de las leyes para que sólo existirán la mayoría simple y mayoría absoluta. El único quórum mayor será para las reformas a la Constitución, que será un quórum único de tres quintos.

Otro cambio es que el Congreso tenga iniciativa legal en materia laboral, de seguridad social y en la creación de servicios públicos.

Plebiscito

"Este es un proyecto que estamos enviando, el Parlamento hará lo que corresponde. Estoy segura que nuestros parlamentarios van a tener la sabiduría de coronar este proceso histórico con un debate elevado, respetuoso de la voluntad popular", sentenció la Presidenta Bachelet, que añadió que el texto resultante de la discusión parlamentaria "debe ser aprobado en un plebiscito final donde los ciudadanos y ciudadanas expresen si aprueban o rechazan ese nuevo texto".

Doble estándar

Tras las críticas que surgieron a la firma del proyecto de Nueva Constitución, el subsecretario del Interior Mahmud Aleuy acusó "doble estándar" por parte de Chile Vamos. "El alegato de los tiempos es un alegato que no me parece sustantivo, lo importante es que hay un texto que va a seguir el cauce institucional que nuestro sistema democrático determina", dijo.

"Me impresiona el doble estándar de la derecha en Chile, porque ellos presentaron la reforma al Código Penal el 10 de marzo, un día antes de irse y ninguno de ellos armó un escándalo, lo hicieron el 10 de marzo de 2014", añadió.

Tanto desde la oposición como de la Nueva Mayoría surgieron voces críticas al proyecto de Nueva Constitución que firmó ayer la Presidenta Michelle Bachelet.

Desde RN, secretario general del partido, el diputado electo Mario Desbordes, aseguró que el Presidente electo, Sebastián Piñera, también tiene contemplados cambios a la Carta Magna y acusó que el ingreso del proyecto "probablemente sea el primer acto de campaña de la Presidenta Bachelet en cuatro años más, no se entiende de otra manera. Le dio la extremaunción la propia Nueva Mayoría".

Y aseveró que "llenar la Constitución de garantías de derechos sociales, bueno, eso es lo que hizo Chávez en su minuto. Yo le pregunto a los chilenos si es que en Venezuela esas garantías se están cumpliendo".

Por su parte, el diputado de la UDI, Javier Macaya, apuntó su crítica al tiempo restante del actual Gobierno, al sostener que "cualquier propuesta que se haga a menos de cinco días del término del mandato presidencial pierde total validez, más allá de su contenido específico".

"Uno lamenta que después de haber gastado más de 1.500 millones de pesos en cabildos ciudadanos, en haberle consultado al país su opinión al respecto de un tema como éste, finalmente terminemos haciendo un checklist, una lista de supermercado, donde éste es el último punto que se tenía que cumplir", agregó el parlamentario.

Desde la DC, la actual timonel, Myriam Verdugo, insistió en que "no creo que haya mucha viabilidad" para la iniciativa. "Yo lo califiqué como un saludo a la bandera, entiendo que es una preocupación y un interés muy grande de la Presidenta Bachelet, pero que lamentablemente no se pudo concretar antes y, por lo tanto, yo siento que seguramente va dormir el sueño de los justos en el Parlamento", dijo.