La "nube negra" de inicios de torneo golpea más que nunca a los Delfines
ESTADÍSTICAS. En los últimos cuatro campeonatos, las primeras seis fechas han sido para el olvido. No obstante, la peor cara se ha mostrado ahora con Luis Landeros, quien supera en partidos perdidos a sus antecesores y tiene el peor rendimiento.
Los números no mienten. A pesar del mal inicio en el Campeonato de Primera B que tiene a Luis Landeros jugándose la vida este fin de semana, lo cierto es que los arranques paupérrimos ya son parte de la historia de Deportes Puerto Montt.
En lo que va del torneo, donde se han jugado seis fechas, el rendimiento de Luis Landeros es del 16,6 por ciento; donde tan sólo ha ganado un partido -ante Magallanes- y el resto son sólo derrotas.
Un porcentaje de rendimiento que apenas alcanza la mitad de lo que tuvo el otrora estratega del Velero, Erwin Durán, y actual técnico de Deportes Copiapó, donde tanto en el campeonato de 2015-2016 y de 2016-2017, -en igual número de partidos jugados- también solamente se ganó uno. Sin embargo, la diferencia entre dichos inicios y el actual, es que con Erwin Durán se empataron tres cotejos.
Y si bien podría pensarse que los porcentajes del cuestionado técnico Óscar Correa podrían ser los peores de Deportes Puerto Montt, los números indican lo contrario, ya que su rendimiento a la sexta fecha del Torneo de Transición 2017, era del 33,3 por ciento; que se traduce en dos partidos ganados -a Rangers y Magallanes- aunque con cuatro cotejos perdidos.
¿camarín rebelde?
Uno de los ingredientes de esta crisis por la que atraviesa Deportes Puerto Montt, es el hecho de que lo trabajado durante los entrenamientos, que tanto el técnico como la dirigencia califican como excelente-, no se condice con lo mostrado en los días de partido.
Ante dicho escenario, el técnico Luis Landeros descartó problemas de indisciplina de sus pupilos o que lisa y llanamente le estén haciendo la cama. "Si no se ha visto lo que nosotros hemos trabajado, no tiene que ver con un acto de rebeldía de los jugadores, en ningún caso; porque uno detecta conductas semanales, cotidianas, y me parece que hay otros elementos, como un grado de ansiedad importante".
Y precisamente para quitarles ese peso de encima, "le planteé a los jugadores que salgan a jugar con la mayor tranquilidad posible, en relación a la presión; porque debo asumirla yo como jefe técnico y que ellos hagan su trabajo a base de lo que hacemos en la semana", subrayó el estratega, añadiendo que, considerando el momento que se vive, las charlas hacia sus pupilos serán breves y no se les entregará demasiada información.