Mirta Vega

Independiente a las divergencias de la llegada y veneración en Chile de la Virgen del Carmen, del Ejército Libertador de los Andes, a esta imagen religiosa se pidió la protección de los soldados, tras lograr con ello la Independencia de Chile. Fueron momentos de fe, de espiritualidad y religiosidad. Ese episodio es recordado y agradecido hasta el día de hoy.

Ayer correspondió la ceremonia en Puerto Montt, luego de su paso por Punta Arenas y Coyhaique, y se recordó la oficiada cada 16 de julio en el Día de la Espiritualidad de las Fuerzas Armadas, a partir del 2007 en que la fecha se estableció como feriado. Sin embargo, este año, la imagen recibe el homenaje en todo Chile, al cumplirse los 200 años del término de la Batalla de Chacabuco.

Imágenes

Para ello, el obispado castrense de Santiago envió dos imágenes para peregrinar por Chile. Por el Norte, recorre la que se ubica en el altar de la Parroquia Sagrario del Santuario y que fuera tallada en Francia en el siglo XIX.

Al sur, vino la del altar mayor del Templo Votivo de Maipú, tallada en Quito en 1765. En la comuna de Maipú se halla un templo votivo en homenaje por la victoria decisiva en la batalla de Maipú, donde los chilenos consiguieron la independencia de España.

Fue un Te Deum (Acción de Gracias) ecuménico presidido por el capellán Rosiel Ruiz y el pastor luterano Fernando Zegers, de Chamiza.

El programa se inició con el Himno Nacional interpretado por la Banda del Regimiento "Sangra", que entregó un momento de mayor solemnidad, al igual que el de la proclamación del Evangelio, con el toque de trompeta, como en la llegada y salida de las autoridades, presididas por el intendente regional Harry Jürgensen, quien otorgó la importancia y el rol que tuvo "nuestra Madre, inspiradora de nuestras fuerzas armadas", sostuvo.

Asimismo, recordó que gracias a la Virgen "logramos tener el país que tenemos, logró ponerle la fuerza y la valentía a nuestros soldados chilenos y eso sigue permaneciendo en ellos, dentro de sus uniformes gallardos y solemnes y que tanto los chilenos queremos y respetamos", subrayó explicando su asistencia al Te Deum, "porque constituye un honor recordar cada vez lo que hicieron nuestros brillantes padres de la Patria".

El capellán Rosiel Ruiz, en su homilía, resaltó la vocación de los hombres de las fuerzas armadas que "están llamados a ser custodios de la paz".

En la Acción de Gracias, se leyó parte del texto del juramento que hizo el general Bernardo O'Higgins el 14 de marzo de 1818, a la Virgen del Carmen, ante el avance del ejército español, prometiendo construir un templo a su memoria en el lugar donde se consolidara para siempre la libertad de Chile.

Bernardo O'Higgins escribió: "El estado de Chile es deudor de la Madre de Dios, bajo la advocación del Carmen. Ella lo salvó de un mayor peligro en que jamas se vio", dijo el libertador hace 200 años.