En menos de un año incautan droga en el mismo barrio
OS 7. El microtráfico se registraba a metros de un colegio y jardín infantil, y mantenían vigilancia de quienes entraban y salían del barrio en Mirasol.
Fue el 5 de mayo del año pasado que Carabineros del OS 7 incautó por primera vez droga en el sector donde la noche del martes se repitió el procedimiento en Villa El Esfuerzo (ex sector Las Camelias) en Mirasol.
Para el organismo policial, lo grave de este hecho no es por la cantidad de droga decomisada, sino porque la comercialización, de una de las drogas más nocivas como es la pasta base, se estaba haciendo en un parque y a 25 metros de un colegio y un jardín infantil.
El 5 de mayo de 2017, el personal policial especializado logro incautar alrededor de medio kilo de marihuana prensada.
En el procedimiento del martes en la noche, el OS 7 decomisó 54 gramos de marihuana prensada, 132 gramos 600 miligramos de pasta base de cocaína, lo que significaba una ganancia de los imputados por alrededor de 7 millones de pesos.
Carabineros del OS 7 llegó acompañado de personal de la Séptima Comisaría de Mirasol y del Grupo de Operaciones Especiales (Gope) a las calles Helen Keller y Golda Meir.
La incautación y detención de cuatro personas se concretó tras una orden de entrada y registro, emanada desde el Juzgado de Garantía.
Evidencia
De acuerdo al capitán Luis Morales, jefe del OS 7 de Carabineros, ya el año pasado se había realizado un procedimiento similar en estos inmuebles, donde quienes fueron imputados estaban con medidas cautelares.
"Estas personas operaban vendiendo en el parque que está frente a sus domicilios. La cabecilla con su pareja eran quienes comercializaban, e incluso fueron observados vendiendo junto a su hijo menor de edad. Las grabaciones y las fotos, toda la evidencia, permitieron la detención de estas personas", adujo el oficial.
Para el capitán Morales, la joven imputada por el ilícito es reincidente y quebrantó su buena conducta.
"Los imputados contaban con el apoyo de los llamados "soldados", quienes vigilaban el ingreso de personas y vehículos ajenos al barrio e incluso anotaban las patentes de los vehículos, y si se repetían le avisaban a los traficantes", indicó.
Para el jefe del OS 7, "más allá de incautar una gran cantidad de droga, la gente agradece que se saque al microtraficante cerca de la casa de los vecinos, y de esa forma poder vivir en tranquilidad", anotó.
Los dirigentes vecinales del sector se mostraron conformes por el procedimiento policial, y manifestaron su inquietud, porque estos hechos no han podido ser eliminados completamente.
Para una de las dirigentas, que pidió reserva de su identidad, los problemas se dan justo en la parte posterior del colegio y el jardín infantil.
"Todos los días venden droga en este lugar, y la gente no duerme en los barrios aledaños, por los problemas que provocan estas personas y los desórdenes producto de la droga. Las vecinas y sus familias están muy afectadas. Todos nosotros tenemos miedo porque nos acusan de ser las "sapas", manifestó.