Erwin Schnaidt Ávila
Desde 2013 que un equipo liderado por la doctora en Ciencias, María Inés Barría, viene trabajando para hallar un procedimiento que cure el hantavirus.
Después de realizar varios experimentos con animales (hámster sirio) en un laboratorio de bioseguridad en Estados Unidos, se verificó la eficacia de un tratamiento biológico, en base a anticuerpos monoclonales, luego que todos los roedores sobrevivieron a una carga letal de ese virus.
La científica puertomontina, que trabaja en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Concepción, fue la invitada especial de la ceremonia de inauguración del año académico de la Universidad Santo Tomás, que tuvo lugar en el teatro Diego Rivera.
Sin financiamiento
"Tenemos anticuerpos con 100 veces más de potencia que el plasma del protocolo inmune que se está impulsando a nivel de Salud", expuso durante su presentación, pero -admitió- se ven frenados por la falta de financiamiento para llevar una dosis a esos enfermos.
"Necesitamos los recursos para producir estos anticuerpos", suma que estimó en un millón y medio de dólares; mientras que cada dosis tendría un costo de mil dólares.
Relativizó ese último valor al comparar el gasto en el que incurre el Estado, cada vez que un paciente debe ser trasladado a centros médicos para recibir atención y tratamiento, así como lo que representa el costo de la ventilación mecánica (ECMO), entre otros.
"Creemos que esto es un gasto mínimo. La vida de las personas no tiene valor monetario", enfatizó.
Enfermedad huérfana
"El hantavirus es una enfermedad huérfana; es decir, no es de interés en la industria farmacéutica, ya que no genera atractivos comerciales y financieros, debido a su baja prevalencia. Por eso es que tampoco existe un número suficiente (miles) de pacientes que se hayan enfrentado al hantavirus, para realizar estudios clínicos", afirmó.
Expertos de Chile y de Estados Unidos han recomendado aplicar estudios clínicos fast track, para no llegar a la fase que se exige a otros medicamentos. Esperan trabajar este año en los aspectos regulatorios, para que este método pueda ser utilizado en el país.
La doctora Barría planteó crear un laboratorio en el país para tener la capacidad de producir esos anticuerpos, sin que tengan que ser enviados del extranjero, en el que no sólo podrían producirlos para el hantavirus, "sino que para otro tipo de enfermedades".