Gracias a una alianza entre el Programa Estratégico Regional (PER) para la Industria de la Mitilicultura de CORFO Los Lagos y la Dirección Regional de Junaeb Los Lagos, desde ahora será posible incorporar porciones de choritos o mejillón chileno en las minutas de los escolares de establecimientos educacionales de Chiloé. El tema es sumamente relevante, no sólo porque marca un hito para la industria al vincularse de este modo con los niños, sino que para la propia Junaeb es inédito, al sumar este marisco a sus raciones.
Si bien, en una primera etapa serán cerca de 17.500 niños los beneficiados, dependientes de 71 colegios; la iniciativa se extenderá en junio próximo a 270 colegios, con lo cual se pretende llegar a 25 mil niños, sólo en Chiloé. Demás está decir, que el desafío venidero debiera ser conquistar a todos los niños del país.
Lo anterior es relevante no sólo por las propiedades de este marisco para los niños y para la población en general, sino porque con iniciativas como esta, la industria se posiciona en el corazón de la población, estimulando el sentido de pertenencia y orgullo que la actividad aún debe construir con las comunidades locales, porque pese a ser uno de los principales productores mundiales, el común de la población no reconoce dicho potencial.
Además, si el consumo de mejillón se masifica en el país, de inmediato esta tendencia impacta positivamente en la economía regional.
En consecuencia, un hecho como éste, genera puras externalidades positivas.
Ahora, no es menos cierto que con esta acción de la industria mitilicultora, se da un paso más en la construcción de la identidad gastronómica de la zona, al estimular desde temprana edad estos sabores en los niños; ejercicio que también debiera replicar la industria del salmón, para generar lazos afectivos con la población, a partir del inseparable vínculo que se genera siempre con la comida, materia sobre la cual, aún hay muchas tareas pendientes a nivel local.