El desarrollo de nuestra sociedad
Por José
Guillermo Leay,
Muchas veces escuchamos que en nuestro país estamos en camino de ser muy pronto un país desarrollado y recibimos datos económicos, de salud y otros para fundamentar esta aseveración. Cuando los países evolucionan en su desarrollo sus habitantes requieren de nuevos servicios que antes estaban vetados porque simplemente no se requerían; uno de estos servicios es la cultura, en sus distintas dimensiones como la artística. Aquí, en la región tenemos un extraordinario ejemplo: el Teatro del Lago de Frutillar. Es común pensar que este es una sala de espectáculos para una elite, y no lo es, aquí se está haciendo un trabajo único en nuestro país, y un ejemplo en el mundo, educando a miles de jóvenes, la gran mayoría becados, para que sean un factor de cambio a través de actividades artísticas y más aún, lo que sus padres indicaron, para que estos jóvenes sean más felices. Mientras las artes en la educación pierden espacio e interés, por ejemplo, las pedagogías con menos estudiantes son las de Arte y Música, hay una Fundación que está haciendo un trabajo increíble, donde jóvenes, sin distinción, reciben formación en danza, música y otros artes para que su vida tenga un mayor valor, tenga un sentido mayor, porque las artes mejoran la vida, la calidad de vida y la espiritualidad. Aquí, en la región de Los Lagos tenemos una oportunidad única y que no reconocemos en su verdadera dimensión, que es ser parte de un proyecto que es un factor de cambio, el Teatro del Lago y sus diversos programas educacionales. Es de destacar que este propósito no está circunscrito a la ciudad de Frutillar, está disponible para quien lo requiera, y le interese, independiente de donde viva. Aquí hay un equipo de personas con visión de futuro trabajando hoy, se está construyendo una sociedad con sentido, con alma; miles de jóvenes y sus familias ya han elegido esta opción.